Del 23 de agosto al 22 de septiembre es el reinado de Virgo, el signo regido por Mercurio y representado por la virgen. Si estás esperando un bebé para estas fechas, o ya tienes un retoño de este signo, y quieres saberlo todo de él según los astros, toma nota.
En la galería de imágenes y bajo estas líneas, te contamos todas la claves para saber cómo es el niño Virgo, y aprender a relacionarte con él del mejor modo posible.
Expresivo y muy comunicativo
El bebé Virgo puede ser tanto tranquilo y muy relajado como activo y súper revoltoso. Pero pocas veces te dará problemas realmente importantes. Su agilidad mental, su buen conformar y su gusto por el orden, harán que siempre esté dispuesto a aprender y seguir el camino marcado.
El influjo Mercurio, el planeta de la comunicación, hará que quiera expresarse a toda prisa, haciendo muecas y gesticulando mucho desde temprana edad. Y también es probable que sea precoz para hablar y que lo haga con fluidez.
Desde pequeño deja claro lo que le gusta y lo que no
Su punto débil serán las comidas. Desde pequeñito, el niño Virgo te dejará claro lo que le gusta y lo que no. Y no dará su brazo a torcer cuando le intentes colar un alimento que haya decidido no comer... Circunstancia que de mayores los convierte en chicos algo maniáticos y quisquillosos con la comida.
Poco conflictivo y obediente
Pero exceptuando el tema de las comidas, el niño Virgo suele ser un encanto, poco conflictivo y nada aficionado a las pataletas. Así como no tarda mucho en sacar a relucir su tendencia a la pulcritud y al orden, guardando y cuidando sus juguetes sin que se lo imponga nadie.
Si bien es cierto que de entrada puede mostrarse tímido y callado. Solo lo es a medias. Cuando hay mucha gente o desconocidos, se pone en un segundo plano y deja que sean otros los que se lleven toda la atención. En familia y entre amigos, en cambio, parecerá otra persona: extrovertido y muy hablador.
De entrada puede parecer tímido, pero solo lo es a medias
Siempre dispuesto a aprender, estará encantado de imitar las cosas que hacen los mayores y seguir sus dictados. El niño Virgo suele obedecer a la primera y sin necesidad de reñirle una y otra vez.
Por este motivo, es bastante probable que en la escuela se acabe convirtiendo en la mano derecha de los profesores. No le cuesta aceptar la disciplina, se la toma como si fuera un reto en lugar de un deber, y siempre está dispuesto a ayudar a sus superiores.
Independiente y muy perfeccionista
Sin embargo, hay que tener cuidado con no fomentar su tendencia a la inseguridad. El niño Virgo es tan perfeccionista que, si eres excesivamente dura con él, entrará en un bucle de autointransigencia.
Lo mejor es decirle las cosas pero sin recrearse en ellas y, sobre todo, motivarlo diciéndole todo lo que hace bien. A Virgo le cuesta creer que su personalidad modesta y moderada pueda resultar tan atrayente como la de otros niños más extrovertidos y teatrales. De modo que no hay que ahorrar en elogios y gestos de cariño que refuercen su autoestima.
Destacar lo que hace bien ayuda a reforzar su autoestima
Además, prepárate para responder a infinitas preguntas. Virgo quiere saber el porqué de las cosas. Nunca se conformará con un porque sí. No lo hace para fastidiar. Simplemente necesita saberlo todo y tenerlo bajo control para sentirse seguro.
A cambio, el adolescente Virgo será mucho más responsable e independiente que los demás. Muy perfeccionista y algo criticón, eso sí, pero leal y de fiar.
Las claves para que saque todo su potencial son dejarle su espacio y darle mucho cariño, pero gradualmente... No es que no le gusten las muestras de ternura y los gestos cariñosos, de hecho le encantan. Lo que pasa es que son tan autocontrolados que el exceso los puede desbordar.