Horóscopos al desnudo

Los defectos que los Sagitario no quieren que sepas de ellos

¿Discretos, comedidos, organizados...? Ni en sus mejores sueños. Descubre los secretos inconfesables y los defectos de Sagitario (y cómo son realmente).

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Gema Amil

Periodista especializada en moda y actualidad.

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Impacientes e impulsivos

Haber nacido bajo el influjo del benéfico Júpiter y pertenecer al cálido elemento de Fuego no siempre es sinónimo de calorcito y buen rollo... Uno de los daños colaterales de la fogosidad de Sagitario es la impaciencia y la impulsividad. Primero actúa, y luego piensa...

Foto: Katherine Heigl en Unforgettable (amor, celos y locura).

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Peligrosamente imprudentes

El fuego que le hierve por dentro no solo lo hace muy valiente, sino también potencialmente muuuuuy imprudente. Empujado por su irrefrenable deseo de acción, Sagitario tira por la directa, sin medir las consecuencias...

Foto: Ben Stiller, en La vida secreta de Walter Mitty.

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Tendentes al aburrimiento

La necesidad de aventuras y estímulos constantes hacen que Sagitario tienda a menudo al aburrimiento…

Foto: Jake Gyllenhaal, en Enemy.

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Con dificultad para concentrarse

Como consecuencia de esa tendencia al aburrimiento es más que probable que le cueste concentrarse y acabar las tareas que empieza.

Foto: Scarlett Johansson, en Vicky Cristina Barcelona.

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Desordenados y desorganizados

Y la falta de concentración y constancia puede derivar en que sea desordenado y desorganizado. Le puede dar un soponcio solo de pensar que tiene que ordenar las cosas o planearlas.

Foto: Julianne Moore, en Siempre Alice.

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Tentados por la irresponsabilidad

Con un panorama como este no es extraño que cuando está totalmente desbocado, Sagitario corra el peligro de entrar en el terreno de la irresponsabilidad, y el abandono de sí mismo…

Foto: Brad Pitt, en Frente al mar.

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Víctimas de los excesos

Abandonarse a los excesos es otro de los peligros de un Sagitario desbocado. Desde olvidarse de lo más esencial hasta atiborrarse a comer, por ejemplo.

Foto: Katherine Heigl, en La cruda realidad.

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Manirrotos

Puede llegar a convertir su infinita generosidad en despilfarro y derroche descontrolado… ¡Glups!

Foto: Scarlett Johansson, en Don Jon.

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Ingenuamente optimistas

Influido por Júpiter (planeta de la buena fortuna y del entusiasmo por conocer y descubrir) corre el riesgo de caer en una excesiva confianza en sí mismo y un optimismo desmedido (que puede rayar en la ingenuidad infantil).

Foto: Kristofer Hivju, en Juego de tronos.

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Fanáticos en potencia

Y es que, como les sucede a todos los signos del horóscopo, los peores defectos de Sagitario se ocultan en la cara oscura de sus mejores virtudes. Si no coge adecuadamente las riendas de su innato idealismo, por ejemplo, puede derivar en un fanatismo extremista. 

Foto: Julianne Moore, en Maps to the stars.

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No demasiado sensibles

Como es un signo de acción, Sagitario puede resultar poco sensible o tener falta de empatía de cara a los intereses y los sentimientos de los demás.

Foto: Kenneth Branagh, en Jack Ryan: Operación sombra.

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Excesivamente sinceros

Y de tan sincero, a menudo se pasa de la raya y hiere sin darse cuenta soltando tooooodo lo que se le pasa por la cabeza. Por supuesto que no lo hace con ninguna mala intención, pero una vez más no ha pensado en las consecuencias de sus actos…

Foto: Katherine Heigl, en La cruda realidad.

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Excéntricos hasta la médula

Su naturaleza libertaria y aventurera le lleva a ser muy autónomo e independiente, pero también súper excéntrico. Sagitario siempre va a su bola…

Foto: Ben Stiller, en Zoolander.

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Alérgicos a las ataduras

Y como es tan autónomo e independiente, de buenas a primeras suele ser alérgico a las ataduras y se lo piensa mucho antes de emparejarse.

Foto: Ben Stiller, en Mi novia Polly.

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Y poco amigos de la fidelidad

Sí. Dado que en su ADN no existe la palabra prohibido, no tiene demasiados reparos en saltarse la barrera de la fidelidad si lo considera conveniente… Lo que no significa que lo haga necesariamente.

Foto: Amanda Seyfried, en Querido John.

Si se ha cruzado en tu camino un impulsivo y fogoso nativo de Sagitario, es más que probable que ya hayas captado dos de sus rasgos característicos: un optimismo desmedido (que puede rayar en la ingenuidad infantil) y una sinceridad desbocada (que a menudo se salta ricamente la delgada línea de la conveniencia).

Ser un elemento de Fuego no siempre es sinónimo de calorcito y buen rollo

Sí, sí, como lo lees. Haber nacido bajo el influjo del planeta Júpiter (al que astrológicamente se le conoce como el gran benefactor) y pertenecer al cálido elemento de Fuego no siempre es sinónimo de calorcito y buen rollo... Y si no nos crees, sigue leyendo y descubrirás los peores defectos de Sagitario y todo aquello que no quieren que sepas de ellos.

De tan fogosos, imprudentes e impacientes

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que el fuego que le hierve por dentro no solo le hace muy valiente, sino también potencialmente muuuuuy imprudente. Empujado por su irrefrenable deseo de acción, Sagitario casi nunca piensa antes de actuar. Tira por la directa, y luego ya verá qué hace con las consecuencias...

Le puede dar un soponcio solo de pensar que tiene que ordenar las cosas o planearlas

Otro de los daños colaterales de su fogosidad es la impaciencia. Si bien es cierto que no llega a los niveles de Aries, Sagitario es uno de los signos más movidos y activos, siempre y cuando no tenga algún signo en su carta astral que lo frene o lo calme.

La necesidad de aventuras y estímulos constantes hacen que Sagitario tienda a menudo al aburrimiento y le cueste concentrarse y acabar las tareas que empieza. El desorden y la desorganización son las consecuencias más evidentes de esta falta de constancia. Como Sagitario es impaciente y poco reflexivo, le puede dar un soponcio solo de pensar que tiene que ordenar las cosas o planearlas.

Tendentes a caer en los excesos

Pero esto no es todo. Cuando está totalmente desbocado, Sagitario corre el peligro de entrar en el terreno de la irresponsabilidad, el abandono de sí mismo y de los excesos (desde olvidarse de lo más esencial hasta atiborrarse a comer, por ejemplo).

Sus defectos se esconden en la cara oculta de sus virtudes

Y es que la parte negativa del influjo de Júpiter (planeta de la buena fortuna y del entusiasmo por conocer y descubrir) puede hacer que tenga una excesiva confianza en sí mismo, que no tenga límites a la hora de probar cualquier cosa, o se rinda al hedonismo más salvaje.

Como les sucede a todos los signos del horóscopo, los peores defectos de Sagitario se ocultan en la cara oscura de sus mejores virtudes. Por un lado, existe la posibilidad de que su infinita generosidad se transforme en derroche descontrolado. Por otro, que de tan optimista pierda el mundo de vista y sea ingenuamente infantil. E incluso llevar su innato idealismo hasta el extremo del fanatismo.

Irreflexivos y alérgicos a las ataduras

Además, es tan sincero que, a menudo, se pasa de la raya y hiere sin querer, o mete la pata diciendo algo que no toca o revelando algo que debería haber permanecido en secreto. Por supuesto que no lo hace con ninguna mala intención, solo que no ha pensado en las consecuencias que puede tener, como también le pasa cuando actúa impulsivamente.

Su naturaleza libertaria y aventurera lo lleva a ser muy autónomo e independiente, pero también excéntrico, alérgico a las ataduras de buenas a primeras, y sin demasiados reparos en saltarse la frontera de la fidelidad si lo considera conveniente. Lo que no significa que lo vaya a hacer, pero lo que es barreras mentales no tiene...

Foto de portada: Katherine Heigl en Unforgettable (amor, celos y locura).