El olor de una pastilla de jabón es el mejor olor del mundo, el más relajante, el que más paz da y del que menos te cansas. Somos muchas las que buscamos ese aroma en todo lo que nos rodea, quién no hunde la nariz en un jersey recién lavado o sonríe al meterse en una cama con sábanas limpias... Algunas incluso ya nos hemos pasado a perfumes que huelen a limpio dejando de lado otros olores más sofisticados y envolventes.
Y es que uno de los puntos fuertes de ese olor a limpio es que nunca te cansas de él, no agobia, no aburre. Por eso, no se nos ocurre una esencia mejor para ambientar nuestra casa. Las flores blancas, el jabón de Marsella o el té blanco consiguen evocar esa sensación y son los que hemos buscados en estas velas, mikados y aceites esenciales con los que vamos a ambientar nuestras casas desde ya mismo.