Si aún leyendo las miles de opiniones positivas del spray Poo pourri o las de la versión barata de Airwick no te hemos convencido, tenemos otro truco para que el baño no huela después de haber ido a hacer de vientre: fabricar tu propio spray antiolores.
Mezcla todos los ingredientes en el spray y agitar enérgicamente. Cuando vayas "al baño" pulveriza el interior de la taza un par de veces.