El salón es la estancia más importante de la casa porque es la que ocupamos el mayor tiempo, y la que reúne a todos los miembros de la familia así como a los invitados. Y el sofá es, sin duda, su protagonista indiscutible.
Esto es todo lo que debes tener en cuenta cuando vayas a comprarlo. Y para que vuestra relación sea de lo más duradera, todos los trucos para actualizarlo y renovarlo, y que luzca como el primer día.
Claves a la hora de elegir el sofá
Confort y comodidad. Como pasamos tantas horas en él, lo más importante de todo es que el sofá sea confortable. Así que no te cortes en la tienda, y siéntate, espatárrate y estírate en él antes de decidirte a comprarlo.
- Amplitud. Si es amplio, podrás estar cómodamente tumbada, e incluso usarlo como cama adicional cuando vengan familiares o invitados.
- Firmeza. Los asientos y cojines tienen que ser mullidos y firme a la vez, que se adapten al contorno de tu cuerpo, pero que al levantarte recuperen su forma original.
- Adaptabilidad. Para garantizar la máxima comidad, puedes decantarte por modelos de respaldo alto o combinarlos con cojines para las cervicales y las zonas lumbares.
Calidad y durabilidad. Es tan importante como el confort, ya que interesa que no perjudique tu salud y te dure muchos años. Comprueba que tenga garantía y que tanto las estructuras como las espumas sean de la máxima calidad.
- Estructuras robustas. Las estructuras principales tienen que ser robustas, como las de madera maciza, para que no se deformen.
- Tejidos resistentes. Las telas y tapicerías con refuerzos en los lados en los que más se roza, y desenfundables y lavables, hacen que el sofá dure más.
- Asientos y cojines consistentes. Para asegurar que no se quedan hundidos con el uso frecuente, los asientos y los cojines de los respaldos tienen que estar elaborados con estructucturas firmes, como las de muelles, y espumas y rellenos de calidad.
Diseño y funcionalidad. Tanto la estética como sus prestaciones son esenciales para que te enamores de un sofá.
- Fundas lavables e intercambiables. Te permiten mantenerlo en buenas condiciones higiénicas y darle un nuevo look cuando ya estás cansada. También puedes tener una funda más cálida para las estaciones más frías. Y una funda más fresca para las más calurosas.
- Elementos con doble uso. Sofás-cama, chaise-longue y reposapiés con almacenaje oculto... Para sacar el mayor partido posible al espacio y no perder ni un milímetro, puedes optar por elementos de este tipo. Ideales para salones pequeños.
- Estructuras modulares. Los sofás formados por módulos, como los esquineros, te permiten, por un lado adaptarte al espacio disponible y aprovecharlo al máximo. Y por otro, dar un nuevo look al salón colocando las partes que lo configuran de modos distintos.
Trucos para renovarlo y actualizarlo
¡A la última! ¿Quién dice que el sofá y el salón no se puede apuntar a las últimas tendencias de moda? Es una forma infalible de revitalizar tu salón de una forma fácil, económica y sostenible.
- Con fundas intercambiables. Es la opción más efectiva para renovar el sofá sin necesidad de cambiarlo. Lo ideal es tener dos fundas: una para primavera-verano, con unos tejidos más ligeros y frescos, y otra para otoño-invierno, con tejidos más cálidos. Así siempre podrás disfrutar de esa sensación de “sofá nuevo” y encima estará adaptado a cada época del año.
- Con accesorios y complementos. Es como cambiar de maquillaje. En lugar de cambiar el sofá, lo que cambias son todos los complementos: cojines, alfombras, cortinas, plaids... Y obtienes un look totalmente nuevo.
- Con efectos especiales. Otra opción para actualizar el sofá sin cambiarlo es marcarte algún efecto especial, como cambiar el look de la pared en la que está arrinconado con pintura, papel pintado, un tapiz, o una composición de cuadros, por ejemplo.