¡Cuidado!

Los 10 productos de limpieza más tóxicos para tu salud

Algunos de los detergentes y sustancias que utilizas para limpiar la casa, desinfectar, abrillantar o pulir pueden contener elementos muy perjudiciales para tu salud. Te desvelamos cuáles son y cómo evitar peligros.

nacho benavides
Nacho Benavides

Periodista especializado en cocina, hogar y decoración.

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1. Multiusos, jabón para la ropa y lavavajillas

La mayoría de estos productos de limpieza contienen alcohol, propilenglicol y tripolifosfato de sodio. El alcohol puede causar náuseas y vómitos si se ingiere; el propilenglicol es irritante y puede causar daños en el sistema inmunológico; y el tripolifosfato de sodio irrita la piel y puede ocasionar ceguera en contacto directo con la piel y los ojos. 

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2. Aromatizantes

La fragancia o el perfume de los limpiasuelos y otros detergentes del hogar puede causar asma, náuseas, irritaciones cutáneas, cambios de humor repentinos, depresión y pérdida de memoria. El culpable es el EDTA, un contaminante orgánico persistente y súper perjudicial para el medio ambiente.

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3. Detergente para el baño y el inodoro

Suele contener cloro, un elemento químico que irrita la piel, los ojos y los pulmones. Además suele llevar paradiclorobenceno, que puede dañar los ojos, la nariz y el sistema nervioso. Y en los que son desinfectantes suele haber fenol, un componente muy perjudicial si se ingiere ya que es potencialmente cancerígeno.

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4. Limpiacristales

La mayoría de estos productos están hechos a base de amoníaco, un compuesto que en grandes concentraciones puede irritar los ojos, la garganta y las vías respiratorias, así como inflamar los pulmones y destruir la mucosa gástrica, además de lesiones en la epidermis.

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5. Blanqueadores

Uno de sus componentes, el hipoclorito de sodio, es especialmente nocivo. Ingerido en grandes cantidades ocasiona delirio, baja presión sanguínea y daños graves en el esófago y el estómago. Nunca debe mezclarse con amoníaco ya que produce una reacción química que emana gas tóxico.

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6. Limpiahornos y desatascadores

Para combatir la grasa y los atascos, suelen contener hidróxido de sodio o sosa cáustica, un producto que puede ocasionar daños gravísimos en el sistema gástrico y digestivo en caso de ingestión. Ese compuesto también suele encontrarse en productos desinfectantes y anti-hongos.

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7. Desengrasantes

Suelen llevar disolventes butilo tóxicos, que pueden dañar al hígado, los riñones y el sistema central nervioso. También los suelen llevar los multiusos y los limpiacristales. 

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8. Anticales y limpiametales

Su elemento nocivo, entre otros, es el ácido clorhídrico o ácido muriático, que es súper corrosivo e irritante para cualquier tejido que entre en contacto con él. Una exposición muy elevada a este ácido puede provocar líquido en los pulmones y muerte por asfixia.

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9. Pulidores de zapatos y suelos

Mucho cuidado si entre sus componentes ves que contiene nitrobenceno, un producto muy tóxico y fácilmente absorbible a través de la piel, los pulmones y el intestino en caso de entrar en contacto, respirarlo en grandes cantidades o ingerirlo. Puede llegar a causar daños graves en el sistema nervioso, defectos en los fetos y hasta la muerte.

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10. Abrillantadores para los muebles

Suelen contener formaldehído, un compuesto que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer clasifica como “carcinógeno confirmado para humanos”.

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No te preocupes...

... porque hay alternativas mucho más naturales y menos nocivas. Mira los mejores productos de limpieza caseros que dejarán tu casa como una patena.

Existe la creencia generalizada de que los productos de limpieza son inocuos e inofensivos, pero como has visto muchos son extremadamente dañinos para la salud si se entra en contacto con ellos. Y no solo si se ingieren de forma accidental, sino también al inhalarlos o al entrar en contacto con la piel, los ojos, la nariz y la boca.

Productos de limpieza tóxicos: cómo evitar peligros

Aunque no todos los detergentes contienen estas sustancias y compuestos tóxicos, sigue las siguientes recomendaciones si quieres reducir riesgos.

  • Procura ventilar bien la estancia mientras estés limpiando.
  • Mantén los productos de limpieza bien cerrados, y en un lugar seguro y alejado del alcance de los niños o los animales domésticos.
  • A la hora de limpiar, protégete con guantes y ropa adecuada, y ten mucho cuidado con las salpicaduras en los ojos, nariz, boca y piel en general.
  • Lee atentamente tanto las instrucciones de uso como las advertencias de peligro, y cúmplelas.
  • Evita aquellos productos que contengan advertencias y palabras como peligroso, tóxico, irritante, corrosivo…
  • Opta por productos biodegradables, ecológicos, sin fosfatos, sin parabenos, con aceites vegetales como coco y cítricos, así como en envases reciclables para no perjudicar ni tu salud ni el medio ambiente.
  • Nunca mezcles productos (en especial la sosa cáustica y el amoníaco) ya que pueden dar como resultado una reacción química súper tóxica.
  • Dilúyelos en agua para disminuir sus efectos nocivos para la salud. La toxicidad puede variar mucho en función de la cantidad y de la concentración de producto.
  • Siempre que puedas decántate por viejos trucos de limpieza caseros como recurrir al jabón de toda la vida, usar dos cubos (uno con agua con detergente y otro con agua limpia para aclarar), pasar bayetas de microfibras sin detergente para eliminar restos de una superficie limpia.
  • Y prueba sustancias menos nocivas como el vinagre, el agua oxigenada, el limón o bicarbonato, estrellas de los productos de limpieza caseros.