Necesito un préstamo rápido, ¿dónde puedo acudir?

Los préstamos rápidos son, como su propio nombre indica, préstamos capaces de responder a una necesidad de dinero urgente. Esta necesidad viene dada por la aparición de un gasto inesperado al que hacer frente cuando no se cuenta con ahorros. En caso de disponer de ahorros, no lo dudes y utilízalos para solucionar el imprevisto en cuestión. Además de que siempre puedes volver a ahorrar (aunque dé rabia empezar de nuevo) te librarás de un montón de preocupaciones.

La avería del coche, un problema de salud que no esté cubierto por la Seguridad Social o una reparación en casa son algunos de los más habituales. Cuando esa necesidad es consecuencia del pago de deudas anteriores, de vivir por encima de nuestras posibilidades o de gastar más de lo que se ingresa, convendrá ponerse serios y hacer un análisis de la situación financiera controlando cuánto se gasta y en qué, modificando también hábitos de consumo.

¿Dónde puedo solicitar un préstamo urgente?

Al solicitar un préstamo o crédito lo que estás haciendo es comprar un producto, financiero pero producto al fin y al cabo. Esto quiere decir que, al igual que haces antes de comprar un coche o una casa, lo recomendable es pedir y comparar distintas opciones, tres por ejemplo, para elegir la que más se adapte a tus posibilidades.

• Si tienes vinculación habitual con alguna entidad, es posible que tengas preconcedida alguna cantidad. Lo más interesante sería utilizar esta, que será rápida, y parar el golpe. Eso te dará tiempo a comprar el producto financiero correcto sin tantas prisas que son malas consejeras (y caras).
• Jugar al póker con cartas tapadas con el banco te saldrá caro y lento. Cuanta más información le des, más fácil será que te puedan ayudar rápido y a un precio razonable.
• Puedes acudir a una entidad bancaria o una entidad financiera. Si se trata de pequeñas cantidades y no tienes vinculación con ninguna entidad, Cofidis, Vivus, Fintonic o similares pueden ser más rápidos pero con un coste. Actúa siempre con cautela.
• Si la rapidez es la clave, los avalistas o bienes hipotecables ayudan mucho. Puede ser incluso una plaza de parking, un amarre o un trastero.

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Carles Torrecilla

Consejos a tener en cuenta antes de pedir préstamos rápidos

Desde BBVA advierten que antes de solicitar una cantidad de dinero por esta vía hay que ajustar muy bien la cantidad que se necesita, sin pedir de más y sumar los intereses y comisiones que pueda conllevar la operación. Saltarse los plazos y requisitos previos, y acudir a entidades que ofrecen préstamos inmediatos sin solicitar garantías de pago suele conllevar unas comisiones e intereses muy elevados.

• Al revisar las condiciones de la operación hay que fijarse especialmente en su Tasa Anual Equivalente o Efectiva (TAE) que es el tipo de interés que realmente se cobrará a vencimiento anual y que incluye el tipo de interés nominal de la operación, la frecuencia de los pagos, las comisiones bancarias y los gastos.
• A pesar de sus inconvenientes, este tipo de operaciones suelen ser habituales en tiempos de crisis por la necesidad urgente de los usuarios de obtener dinero.
• La Organización de Consumidores y Usuarios española (OCU) advierte en un estudio del peligro de estos productos ya que son el camino más directo al sobreendeudamiento de las familias. Por ello, recomienda no dejarse seducir por productos que ofrezcan dinero sin exigir garantías y no exceder nunca la capacidad de endeudamiento.

¿Es lo mismo un préstamo que un crédito?

Aunque muchas veces lo utilicemos como sinónimos, préstamos y créditos son mecanismos diferentes de financiación. Es verdad que los dos son productos bancarios que aportan capital a la persona que los solicita pero presentan varias diferencias.

• Tal como explican desde el Banco Santander, los préstamos facilitan todo el dinero solicitado de una sola vez en el momento de su concesión, mientras que en los créditos el banco pone a disposición del solicitante una cantidad de dinero a utilizar según sus necesidades, pudiendo utilizarlo todo, una parte o nada.
• Luego ya estarían los préstamos rápidos de los que te hemos hablando en este artículo. Como en todo, la picaresca también está a la orden del día. La facilidad a la hora de crear una página web hace que el intento de estafas en este campo haya aumentado.
• Los prestadores que operan legítimamente no te prometerán un préstamo ni otro tipo de crédito sin conocer tu historial, ni te exigirán que les pagues primero. Desconfía de publicidad engañosa acompañada de frases del tipo "sin inconvenientes" o "garantizado".