La mayoría de los tejidos que tienes en el salón son un imán para todo aquello que te horroriza. Manchas, polvo, pelusas, cabellos, pelos de mascotas y ¡malos olores! Puedes pasar el aspirador o en un momento dado se puede disimular una mancha, pero no hay quien elimine aromas tan poco apetecibles como el sudor o el pipí de los niños.
- Sin fundas. Si el sofá es desenfundable no tendrás problema en lavarlo. Antes de hacerlo, lee bien las instrucciones del fabricante.
- Con fundas. En el caso de no poder quitar las fundas, no desesperes. Con un producto específico en aerosol lograrás acabar con el olor, por muy persistente que sea.