Decorar con palés
Los palés –las plataformas de madera sobre las que se colocan las mercancías pesadas– son uno de los elementos estrella de la decoración DIY (do it yourself, hazlo tú misma) porque dan mucho juego con muy poco esfuerzo y por poquísimo dinero.
- Sofás. Es un clásico de la reutilización de los palés. Solo tienes que limpiarlos y pintarlos o tratarlos con algún aceite o barniz para maderas para que no se deterioren. Poner sobre ellos colchonetas y cojines. Y listo.
- Camas. Consiste en hacer lo mismo que en el caso anterior. Pero con un colchón más consistente que permita un descanso reparador. Ideal para buhardillas, habitaciones de invitados, casas de veraneo...
- Estanterías y expositores. Solo tienes que apoyarlo o colgarlo en la pared y aprovechar su estructura para poner estantes o exponer objetos. En nuestro caso, lo hemos utilizado para exponer una colección de platos de cerámica, que se apoyan sobre el palé y se mantienen de pie con ayuda de clavos de hierro antiguos, lo que acentúa el aire rústico y vintage.
- Maceteros. Otro de los usos más extendidos de los palés que corren por la red es como maceteros. La propia estructura del palé, cuando la pones en vertical, deja un espacio entra la lama de la superficie y la que hace de pie en paralelo debajo que permite albergar macetitas. Otra opción, como la que te mostramos, es hacerlo servir de soporte para poner maceteros y portavelas colgantes.
- Mesas de centro. Es el otro clásico de los muebles DIY a base de palés. Lo puedes poner directamente frente a tu sofá, ya sea uno solo o varios apilados, o ponerle unas ruedas en cada esquina y así podrás desplazarlo fácilmente.
Cajas de madera multiusos
Otro de los elementos que arrasan para hacer muebles DIY en internet son las cajas de madera que se usan para llevar fruta, botellas, conservas... Lo único que hay que tener en cuenta a la hora de decantarse por una opción u otra es la consistencia de la caja en cuestión. Si es madera muy fina y quebradiza, no aguantará mucho peso...
- Estanterías. Apilando varias cajas en vertical, como en la imagen de la galería, puedes hacer un "tetris" de estantes multiusos para poner libros, mediante bridas, grapas, alcayatas... Si quieres evitar este engorro, puedes optar por una sola línea de cajas a lo largo de toda una pared, como si fuera una única estantería baja.
- Escritorio. Si las cajas son fuertes y consistentes, otra opción es apilar varias, que harán de patas de la mesa del escritorio a la vez que estantes. Y encima poner un tablero de madera como en la imagen de la galería.
- Almacenaje extra. Solo tienes que añadir unas ruedas a las cajas y te sirven para guardar cosas debajo de la cama, el sofá...
Todos estos elementos también se pueden hacer con cajas de plástico de colores siempre y cuando sean fuertes y resistentes.
Colgadores llenos de ingenio
Con un poco de imaginación, prácticamente todo puede acabar convertido en un colgador. Desde cubiertos antiguos, hasta las ruedas de los skates, pasando por los muñecos del futbolín...
- Troncos y ramas. Puedes usarlos como perchero o como barra para colgar las chaquetas en el recibidor.
- Maderas recuperadas. Un trozo de madera que arrastra el mar a la orilla de la playa puede convertirse en un colgador añadiéndole unos herrajes para colgar.
- Ideas con cuero. Otra opción para colgar cosas con un look súper sofisticado es utilizar tiras de cuero (o reciclar cinturones antiguos) como revistero de pared o para colgar fulares y otros complementos con ayuda de unas anillas de cortina.
- Escaleras. Cualquier escalera con un poco de encanto puede ser utilizada como toallero en el baño o como galán de noche junto a la cama, por ejemplo.
- Tuberías de cobre. Hasta unas tuberías de cobre se pueden usar como barra para colgar toallas u otros complementos con ayuda de unas cuerdas y un poco de imaginación.
Estantes colgantes
En internet arrasan todo tipo de estantes colgantes a base de cuerdas y baldas de madera, láminas de tronco o hasta tablas de skate recicladas. Solo necesitas el elemento que hará de estante, unas cuerdas resistentes y alcayatas u otros sistemas para anclar a la pared o al techo.
Almacenaje extra súper chic
Con ayuda de un cordel rústico, puedes transformar cajas de cartón y hasta botes de conserva en elementos de almacenaje extra. Una idea que, además de ser sencilla, sostenible y low cost, está repleta de encanto.
Dar una nueva vida a materiales en desuso
Como en la mayoría de ideas que hemos visto, una de las posibilidades que ofrece la decoración DIY es aprovechar materiales de desecho o en desuso y darles una nueva vida. Así, además de disfrutar de tus propias creaciones, tienes el orgullo de estar contribuyendo a la conservación del medio ambiente al reutilizar en lugar de tirar. Aquí tienes algunos ejemplos más:
- Cubremacetas o portavelas con latas de atún. Solo tienes que cubrir todo el perímetro con pinzas de tender la ropa y en el centro poner una plantita o una vela de te.
- Mesa de centro con baldosas recicladas. Las antiguas baldosas decoradas pueden renacer convertidas en mesas de centro. Otra opción es poner un fieltro en la base para que no rayen y usarlas como salvamanteles, base para macetas...
- Tapones de corcho para todo. Con los tapones de corcho de las botellas de vino se puede hacer prácticamente de todo. Desde salvamanteles hasta mini macetas, pasando por alfombrillas para el baño o cortinas.
- Lámparas con encanto. Las flaneras, los antiguos botes de conserva o hasta los vasos de plástico que han sobrado de una fiesta pueden servir como pantalla de lámpara.
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