Te empeñas en resistirte pero sabes que tarde o temprano vas a sucumbir al gran abanico de posibilidades que te ofrecen los robots de cocina. Sin duda, la clásica Thermomix es el modelo de toda la vida pero conviene sopesar otras posibilidades igual de interesantes. En cualquier caso, antes de hacer tu elección comprueba que se adecúa a tus necesidades ya que no tiene ningún sentido invertir en un producto que no vas a utilizar y, además, va a ocupar un espacio muy valioso sobre todo si hablamos de cocinas pequeñas.
A grandes rasgos, la mayoría comparten varias cualidades como la ventaja de que no necesitas ser ninguna experta en la cocina y lo fácil que resulta usarlos. Además de cocer, muchas de sus funciones incluyen triturar, batir, rallar, moler y amasar, entre otras. Son equipos completos, compactos y con diseños bonitos (¡todo cuenta!). También cuentan con accesorios como báscula, vaso medidor, espátula o recetas en papel y con la posibilidad de actualizarlas online.