¿Hay algo más gustoso que el tacto de una manta o un jersey de lana en invierno? Y es que con la bajada de temperaturas toca hacer acopio de todas esas prendas de lana que te protegen del frío manteniéndote bien abrigadita. Mantas, bufandas, jerséis, gorros, guantes ¡todo para fuera!
Pero, ojo, antes de ponértelas tienes que revisarlas y comprobar que están en perfecto estado y te quedan bien. ¿Tienen bolitas? ¿Han encogido? ¿Están apelmazadas? Tranquila, no te agobies. Tanto si has contestado afirmativamente a estas preguntas, como si tan solo te pica la curiosidad, vas a poder salir de dudas en un pispás con esta guía práctica para cuidar y alargar la vida de tus prendas de lana. ¡No te la pierdas!
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Isabel Zúñiga