¡No los hagas!

Los 10 errores más comunes que cometes al ordenar la casa (y que deberías dejar de hacer)

Si te das auténticas palizas ordenando la casa y a los dos días todo está como antes, puede que estés cometiendo alguno de estos errores. ¡Ponles remedio!

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Carme del Vado

Redactora Jefe de CLARA.

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Guardar antes de tirar

Es súper habitual. Guardamos, guardamos y guardamos y no tiramos casi nada, con lo cual vamos acumulando cosas sin parar. ¿El resultado? Al final no sabes qué tienes, qué quieres ni qué deberías tirar y poco a poco el caos se apodera de todo.

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Ordenar por estancias

Otro de los errores típicos es ordenar por estancias en lugar de por categorías. Si piensas globalmente y ordenas toda la ropa que tienes por casa o todos los libros, por poner dos ejemplos, tienes más posibilidades de que tu estrategia funcione. En el caso contrario, ordenas la ropa del dormitorio, y de repente aparece la del trastero o la del vestidor y echa a perder lo que habías ordenado.

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Comprar más de la cuenta

Cuando vayas a comprar cualquier cosa para casa, antes debes plantearte seriamente si la necesitas de verdad. Un truco que no falla es pensar que por cada cosa que entre en casa, tiene que salir otra. Así que si quieres añadir una, ya puedes ir pensando en qué cosa vas a tirar para hacerle hueco.

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No dejar espacio libre

Otro fallo de libro es no tener en cuenta que con el tiempo iremos acumulando más cosas. Y a la hora de planificar la decoración y el orden, olvidamos dejar espacios libres que iremos llenando después.

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Cargar tú sola con la misión de ordenar

A no ser que vivas sola, el orden y la limpieza no es cosa de una sola, tiene que estar compartido por todos los familiares o personas que habiten la casa. Y en consecuencia el sistema que ideemos para ordenar tiene que ser asequible, así como sabido y aceptado por todos. Si solo lo conoces tú, no solo acabarás cargando con toda la faena, sino que, además, lo boicotearán continuamente sin querer por desconocimiento.

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No compartimentar

Un sitio para cada cosa y una cosa para cada sitio. No solo tienes que prever espacios donde almacenar, sino también compartimentos para que no se mezclen entre ellos, facilitando la localización y el uso.

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Complicarte la vida

Tiene que haber un equilibrio. Si bien es cierto que debe haber espacio y compartimentos para todo, si utilizas un sistema súper complicado, ni tú misma serás capaz de seguirlo. Si al cabo de un par de semanas has olvidado el sistema que ideaste, lo más probable es que no sea un buen método...

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Dejarlo todo por medio

¿Cuántos libros y cosas acumulas junto a la cama? La idea de tener que guardarlo todo en su sitio da pereza pero si te lo planteas fríamente, cuesta mucho menos guardarlas que dejarlas en cualquier lugar, ya que tarde o temprano no tendrás más remedio que llevarlas a su sitio... Así te ahorras un paso.

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Apilar las cosas

Las pilas de libros, papeles, ropa... son uno de los enemigos principales del orden. La facilidad con la que se crean las pilas es inversamente proporcional a lo difícil que es deshacerse de ellas. Vas dejando unas cosas encima de otras sin darte cuenta, y el día que decides ordenarlas te parece una misión imposible.

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Dejarlo todo para mañana

Este error tiene el mismo mecanismo que el de dejarlo todo por medio. Primero tienes la satisfacción de haberte quitado esa pesada tarea de encima, pero tarde o temprano tendrás que enfrentarte a ella. Así que no pospongas el orden. Cuanto antes te lo quitas de encima, mejor te sientes (y más ordenado lo tienes todo).

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¿A ti lo que te puede es el desorden en el bolso?

Entonces estás de suerte porque Marie Kondo tiene la solución para que lleves el bolso impecablemente ordenado. No importa si tú también estás harta de esta "gurú del orden", estos sencillos trucos te evitarán más de un dolor de cabeza, ¡prometido!

Si ordenar se ha convertido una misión imposible para ti, lo más probable es que hayas cometido alguno de los errores que te hemos contado. Pero no desesperes, aquí tienes los trucos para remediarlo.

Busca tu propio sistema para ordenar

  • No te compares con los otros. Cada uno tiene unas necesidades y hábitos distintos, así que el sistema de orden que les funciona a otros quizá a ti no te vaya bien.
  • No te lo pienses demasiado. Es necesario planificar, pero lo justo. Esperar a encontrar un plan de acción perfecto antes de ponerte en marcha puede hacer que el desorden reine durante años.
  • No te lances a comprar cajas. No tiene sentido comprar objetos de almacenaje sin saber si los necesitarás. Antes diseña a conciencia tu plan.

Para no confundirte, elige un solo método y síguelo

No te pases de organizada

  • No lo compliques demasiado. Debes ser un método realista. Por muy efectivo que sea un sistema, si es muy complicado no lo mantendrás demasiado tiempo.
  • No olvides a tu familia. Si no les explicas los cambios y en qué consiste la nueva organización, no podrán contribuir al orden y de poco valdrán tus esfuerzos.
  • No creas que es cosa de un día. No basta con darte una paliza un día y olvidarte. Al contrario, lo ideal es que antes de acostarte dediques 10-15 minutos a ordenar.

Opta por muebles que se ajusten a tus necesidades

Usa el espacio con la cabeza…

  • No hagas torres. Estas llevan al desorden cuando quieres coger lo que está en la base. Mejor aprovecha el espacio colocando las cosas de lado (como te contamos en el paso a paso para doblar con el método Marie Kondo) y no una sobre otra.
  • No llenes los cajones sin más. Compartimentarlos te ayudará a tener todo en orden y a encontrar fácilmente aquello que busques.
  • No dejes "imanes" del caos. Una silla junto a la cama, una consola vacía, imanes en la nevera... Evítalos a toda costa ya que atraen el desorden.

No uses baldas anchas para cosas estrechas

Utiliza efectos especiales

  • Ojo con los contrastes. Mezclar objetos decorativos muy diferentes da un aspecto caótico. En cambio, la uniformidad contribuye a que algo parezca más ordenado. Así que elígelos con colores o estilos similares.
  • No lo llenes al máximo. Si los armarios, estanterías... están saturados, parecerán desordenados. Además, al hacer limpieza es importante dejar espacio para lo que adquieras en el futuro.

No sigas guardando cosas que ya no necesitas, deshazte de ellas

El acumular se va a acabar

  • No dejes nada "por si". Sé sincera contigo misma y deshazte de todo aquello que no has utilizado en los últimos meses. Y no compres nada si antes no te has deshecho de otra cosa.
  • No tires, dónalo. Pensar que tus cosas van a acabar en la basura puede darte pena, y solo por eso decides guardarlas. Dárselo a alguien conocido que sepas que lo necesita hará que deshacerte de esas cosas te cueste mucho menos.
  • No dejes que opinen sobre lo que tiras. Si bien algunas personas pueden ayudarte dándote un consejo imparcial sobre si tirar algo o no, otras pueden empujarte a guardar lo que no debes.

No olvides a los más pequeños

Una casa con niños pequeños también puede estar ordenada. La clave es que elijas muebles a su medida o que les ayuden a ordenar, como son cajas con un dibujo de lo que deben meter dentro.