Decoración para el salón: ideas de todos los estilos

Paredes blancas, alfombras grandes y muebles con patas finas, como estos que propone The lovely drawer son recursos infalibles que harán que tu salón parezca más grande (y sin obras de ningún tipo).

• Coloca los cuadros y otros elementos decorativos por encima de la altura de los ojos... ¡notarás la diferencia!

El estilo escandinavo lleva con nosotros muchos años... ¡y los que le quedan! El salón de @domekzalasem es un buen ejemplo de ello.

• El blanco es su color insignia.
• No deja escapar ni un rayo de luz natural.
• Funcionalidad y minimalismo.
• Muebles de madera de líneas sencillas y limpias.
• Alfombras y textiles suaves.
• 100% natural.
• Filosofía del hecho a mano.

Las alfombras dan calor, aíslan del ruido, son cómodas al tacto y se adaptan a cualquier estilo decorativo. Además, son la opción perfecta para delimitar ambientes en espacios grandes, como en esta propuesta de Rebecca & Genevieve.

El estilo boho tiene tantos adjetivos como puedas imaginarte (chic, rústico, moderno...). A grandes rasgos todos coinciden en la libertad que transmite, la inspiración en otras culturas, los estampados geométricos, la decoración con toques metálicos, el macramé, el amor por la naturaleza y la abundancia de tejidos que lo hacen tremendamente acogedor.

Consigue transmitir calor de hogar ¡aunque no tengas chimenea! Un estilo sencillo que utiliza materiales poco tratados como madera, piedra, mimbre, hierro y cerámica. En cuanto a los colores, elige todos aquellos presentes en la naturaleza como verdes, marrones y ocres.

• Los cestos te darán mucho juego a la hora de decorar. Flores, ramas, troncos o incluso mantas ligeras quedarán estupendamente en ellos.  

Ideal para crear un ambiente tranquilo en sintonía con la naturaleza. Ikea propone colores suaves y tenues combinados con madera y fibras naturales como las de la alfombra LOHALS. Añade muchos cojines y prepárate para estar la mar de a gusto.

Originario de las viejas naves del Nueva York de los años 50, el estilo industrial se basa en una arquitectura sin pretensiones pero muy visual. Paredes de ladrillo visto, vigas, tuberías, cables... ¡todas las estructuras al aire! 

• Puedes optar por una corriente más transgresora o, por el contrario, más sofisticada y moderna en la que se mezclan elementos minimalistas y Art Decó con muebles de diseño en negro o marrón muy oscuro.

Una tendencia fresca y alegre que evoca la vida salvaje y exótica. Llena tu salón de plantas, cuanto más grandes mejor, incluso colgándolas del techo como si fueran lianas.

• Aprovecha los textiles para lucir estampados con motivos vegetales en colores llamativos y naturales como verde, amarillo y turquesa.

Paredes de ladrillo visto (sea naranja o pintado), piedra o lamas de madera le darán mucha personalidad a cualquier salón. 

• Hay papeles pintados que imitan muy bien la textura de muchos de ellos (y a muy buen precio). ¡No te quedes con las ganas!

Hay tantas opciones como personas: pintar todas las paredes, pintar todas menos una, pintar solo una con un color potente (negro, morado, granate), pintar todas en distintos colores, pintar medias paredes o incluso pintar con distintas técnicas.

• Para estilos desenfadados como el rústico, el bohemio o el costero, apostar por un efecto desgastado es un acierto total.

El gris es el nuevo blanco. Un color en tendencia que da un toque elegante a paredes, muebles y electrodomésticos.

• Combina con cualquier color, sean cálidos o fríos. ¡Aprovéchalo!

Eligiendo los textiles adecuados crearás un salón confortable y acogedor. Además, puedes combinar tejidos lisos y estampados según te apetezca. Flores, rayas, distintas texturas... busca el equilibrio para un ambiente armonioso.  

• Cuando quieras renovar el salón no tienes que comprar muebles nuevos, basta con cambiar las fundas como las del sofá EKTORP de Ikea.

Todo salón que se precie debe contar con una. ¿No consigues darle un toque profesional a la tuya? Aquí tienes varios consejos válidos para cualquier mueble con baldas.

• Mantén el orden. Utiliza cajas bonitas para guardar cosas que producen desorden visual como cargadores o pilas. (Merece la pena que eches un vistazo a estas 50 cosas de tu casa que tienes que tirar o donar. ¡Incluye una lista descargable!)
• Libros por tamaño. Los ejemplares de mayor tamaño mejor en las repisas inferiores.
• Escoge una paleta de color. Una estantería monocromática te dará más libertad, mientras que una con un fondo estampado te condicionará (aunque ganarás en profundidad visual).
• Utiliza la técnica de la cuadrícula. Divide visualmente las estanterías en una cuadrícula. De esta manera se crean distintos espacios y la tarea se simplifica al enfocarla como varios grupos decorativos. A partir de ahí repite elementos, colores y texturas para que haya coherencia entre todos los elementos.
• Piensa en vertical y horizontal. Varía la altura de los objetos a fin de captar la atención de los ojos.

Pinturas, fotografías, láminas de arte, mapas antiguos o carteles publicitarios son algunas de las ideas con las que puedes decorar las paredes. 

• Los espejos son un gran recurso si buscas amplitud visual.
• Si vas a poner varios cuadros busca un hilo conductor entre ellos para que quede bien.
• ¿Vives de alquiler? En ocasiones no se permite taladrar la pared así que apoyar los cuadros sobre una repisa es una buena opción.