Como has visto, lo que nunca debes hacer para enfriar el vino es meterlo en el congelador o añadir hielo a la copa. Y los trucos permitidos son ponerlo en la puerta de la nevera, enfriarlo con uvas congeladas, o colocarlo en una cubitera con agua, hielo y sal. Pero aún hay más…
Cuál es la temperatura ideal de cada vino
Para poder disfrutar al 100% de todas su cualidades y propiedades, cada tipo de vino debe consumirse a una temperatura determinada. Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), estas son las que corresponden a los distintos vinos que se suelen consumir.
Via OCU
Y cómo conservar el vino correctamente...
Según los expertos, lo ideal es que guardes el vino en un lugar oscuro que no sufra oscilaciones térmicas. Es decir que no cambie demasiado la temperatura (y a poder ser que esta esté entre 12 y 16ºC).
O sea que la cocina no es el sitio más indicado para guardar el vino, ya que suele ser una estancia de la casa donde hay muchas variaciones de temperatura (cuando cocinas, por ejemplo), y está inundada de luz.
Pero, claro, ¿quién tiene una bodega o un sótano sin climatizar? Nosotras, no. ¿Qué podemos hacer, entonces? Un opción es usar una vinoteca (esas neveras específicas para vinos que te permite guardar tus botellas a la temperatura que tú elijas). Y la otra decantarte por el lugar más oscuro y fresco de la casa (prohibido junto a la calefacción, el aparato de aire acondicionado, o en un armario en el balcón...).
No te olvides de colocar bien las botellas. Salvo en el caso de los vinos espumosos (como por ejemplo el cava), se recomienda poner las botellas de vino tumbadas para que el corcho se mantenga siempre húmedo y no se reseque. Así no sufre cambio de volumen y mantiene la botella herméticamente cerrada.