No hay ahorro si no reduces y controlas tus deudas. Haz una lista de créditos, hipoteca, letra del coche, tarjetas… y analiza qué pagas al mes por cada uno de ellos. La deuda de menor importe es la primera que debes cancelar, mientras vas aportando pequeñas cantidades al resto de deudas. Cuando hayas conseguido zanjar la primera, ve a por la siguiente, pero siempre aportando algo a todas las deudas.
MAPI AMELA, de Ahorradoras.com