Las cocinas pequeñas no son cuchitriles oscuros y feos. Pon en práctica los siguientes recursos y gana en luminosidad, aprovechamiento del espacio y amplitud visual sin renunciar a una decoración a tu medida (ni gastarte una millonada).
Claves para amueblar y decorar una cocina pequeña
- Céntrate en lo práctico. Ante todo una cocina debe resultar funcional... ¡la vas a utilizar a diario!
- Delimita el espacio. Si es una cocina abierta al salón, utilizar cristaleras y suelos distintos te ayudará a mantener la identidad de cada ambiente.
- Aprovecha la luz natural. Tus ojos (y tu bolsillo) agradecerán que abras bien las cortinas (o directamente no las pongas).
- Iluminación de apoyo. Una luz cenital y otra de apoyo a menor altura te resultarán de lo más práctico.
- Utiliza baldas. Ganarás un espacio extra para tener a mano lo que más te convenga (especias, tazas, utensilios...).
- Maximiza el espacio de almacenaje. Guarda lo indispensable en cajones bien distribuidos organizándolos por categorías.
- Los armarios, hasta arriba. Distribuye las cosas de arriba abajo según su frecuencia de uso.
- Apuesta por colores claros. Proporcionan mayor amplitud visual a la vez que potencian la luminosidad.
- Adapta una zona para comer. Una barra, una mesa pequeña, una isla... son varias las posibilidades que admiten las cocinas pequeñas según su forma y distribución.
- Decorar también es importante. Práctica y bonita no son opuestos. Un cuadro bonito, un reloj de pared con estilo, una lámpara interesante o unas plantas aromáticas van a darle vidilla a tu cocina.