Según el Feng Shui, tener en casa flores secas o marchitas da mala suerte. Algo similar es lo que ocurre con los animales disecados. Sea cual sea el motivo que les haya llevado a su estado, lo cierto es que no transmiten buenas energías, en especial aquellos que cuentan con partes más duras como caparazón o cuernos. 

Pese a que la mayoría de las personas se alegran al ver una mariposa, sea del color que sea, hay quienes prefieren no hacerlo, y menos si es de color negro. Este insecto volador carga con el estigma de estar maldito y simbolizar la muerte. 

Tanto sapos como ranas han sido los protagonistas de historias sobre brujas malvadas, pócimas espeluznantes, hechizos maquiavélicos y una enorme retahíla de situaciones en las que no salían bien parados. El mismo Shakespeare los nombra en estas situaciones en dos de sus obras: "Macbeth" y "Cómo gustéis".

Si tu mejor amigo es un lindo gatito de color negro, ya sabrás que no tienes nada que temer. Pero según las leyendas urbanas, ver un gato negro en tu terraza, tu jardín, por la escalera del edificio o rondando por los alrededores puede ser sinónimo de mala suerte. ¡Y de un susto terrible si no es tuyo!

Muy vinculado a la literatura, gracias en parte al popular poema de Edgar Allan Poe, el cuervo es un animal que preferimos no ver por casa, ni siquiera apoyado en la terraza, un árbol del jardín o el parque más cercano. Su presencia impone mucho respeto ya que se cree que es el mensajero de malas noticias. Prueba a poner en la ventana algunas de las plantas que te protegen.

Es cierto que las moscas no suelen gustar a nadie, principalmente porque van a la comida y están llenas de suciedad. Además, en muchas culturas representan el mal y las malas vibraciones. Suelen relacionarse con problemas y rencillas entre las personas del entorno próximo. La buena noticia es que existen plantas que ahuyentan moscas y mosquitos, así que ¡a por ellas!

Otra superstición bastante arraigada es la que asocia la presencia de búhos a la mala suerte. Se cree que ver una de estas aves posada sobre un tejado o azotea de la casa, es señal de mal augurio. Esto puede estar relacionado con el hecho de que en algunas culturas se creía que eran mensajeros de las brujas.

Estos son gusanos de seda, pero el gusano blanco, ese que nadie quiere ver en la nevera o cerca de un alimento ya que es señal de descomposición, está además ligado a la maldad y la pérdida de bienes materiales. Poco más que decir.