La ropa que no te vas a poner
El verano también es una época muy propensa a las compras compulsivas e innecesarias en las rebajas o los lugares de veraneo. Si eres de las que, como yo, ya tienes un par de prendas amontonadas que te has arrepentido de comprar, pero que ya no puedes devolver porque te las compraste en un sitio distinto al que vives, o porque se te ha pasado la fecha de devolución, despídete de ellas. Puedes dárselas a alguna amiga, por ejemplo, o donarlas.
- Aunque te haga sentirte culpable deshacerte de algo que acabas de comprarte, es mucho peor guardarlo y que te lo siga recordando cada vez que lo ves.
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