Sí, sí, aunque a mucha gente ni se le pase por la cabeza hacerlo, limpiar el colchón resulta obligatorio si quieres tener un sueño tan saludable como reparador. Y es que la acumulación de ácaros y otros gérmenes nocivos puede provocar alergias, problemas cutáneos y patologías de diversa índole.
- No hagas la cama nada más levantarte. Deshazla del todo para que se ventile durante unos minutos y se sequen los restos de sudor o humedad.
- Sacude y aspira el colchón semanalmente. Cuando cambies las sábanas (averigua cada cuánto hay que lavar la ropa), no pongas las limpias inmediatamente. Deja que el colchón se ventile un rato, sacúdelo, y pásale el aspirador para quitarle el polvo, los ácaros y otras partículas acumuladas.
- Puedes limpiarlo con bicarbonato espolvoreándolo sobre el colchón, dejando que actúe unas horas para que absorbe la suciedad y los malos olores, y luego aspirándolo. Aquí te contamos cómo limpiar un colchón con los trucos más eficaces.