Hace unos años volví a usar pastillas de jabón, como las que siempre usaba mi abuela para lavarme las manos. Y es que se trata de una opción bastante más económica y, además, al utilizarla, reduces la producción de plástico y, por lo tanto, ayudas al medioambiente. Por estas razones incluso he empezado a usar champús sólidos...
Pero es que resulta que la pastilla de jabón de toda la vida sirve para muchas más cosas que para lavar las manos. Sigue leyendo y descubre diez cosas sorprendentes que puedes hacer con este producto. ¡Empieza a sacarle más partido!