National Geographic lo desvela: los 25 pueblos más bonitos de España para ir en Semana Santa

Albarracín (Teruel)

Antigua capital de un reino de taifas, Albarracín ha conservado todo su sabor islámico y medieval. Lo primero que sorprende al llegar es su imponente recinto fortificado, cuyo perímetro sobrepasa con creces la superficie del casco urbano. Merece la pena visitar la catedral de El Salvador y el Parque Cultural de Albarracín, que alberga muestras de arte postpaleolítico.

Alcalá del Júcar (Albacete)

Entre los pueblos más bonitos y fotogénicos de España no podía faltar Alcalá del Júcar, cuyas casas blancas han sido excavadas en la misma roca. El puente romano, el castillo de origen musulmán, la ermita de San Lorenzo o la Iglesia de San Andrés Apóstol son paradas obligadas.

Allariz (Orense)

Allariz, un pueblo atravesado por la Vía de la Plata jacobea, se ubica en el paisaje fluvial creado por el curso alto del río Arnoia. Las iglesias de San Esteban, Queiroás y Santiago, o el Santuario de San Bieito (en la imagen) aparecen en un trazado típicamente medieval de calles empedradas y bosques de castaños. 

Altea (Alicante)

Altea se asienta sobre un cerro en el que destaca  la bóveda rematada por cúpulas de tejas azules y blancas de la iglesia dedicada a la Virgen del Consuelo. A partir de ahí descienden callejas empedradas y escalonadas, adornadas con pequeños miradores y glorietas que en su tiempo estuvieron protegidas por una sólida muralla.

Betancuria (Fuerteventura)

Fundada a principios del siglo XV por el francés Juan de Bethencourt, Betancuria fue la capital de Fuerteventura hasta 1834. La iglesia-catedral de Santa María de Betancuria es su edificio más importante. Otros edificios de interés son la ermita de San Diego y la iglesia conventual, que formaba parte del que fuera el primer convento franciscano de Canarias.

Buitrago del Lozoya (Madrid)

Un castillo, murallas medievales y la iglesia de Santa María del Castillo, conviven en Buitrago del Lozoya con el Museo Picasso Colección Eugenio Arias, en el que se puede disfrutar de setenta trabajos del artista malagueño. En septiembre se celebra una feria medieval muy interesante.

Cadaqués (Gerona)

Ubicada en plena península del Cabo de Creus, Cadaqués cuenta con un casco histórico de aire mediterráneo y sabor marinero. Fuente de inspiración de pintores y artistas durante décadas, la localidad goza de una intensa vida cultural, como prueban sus numerosas galerías de arte y museos, entre los que destaca la Casa-Museo de Salvador Dalí.

Campo de Criptana (Ciudad Real)

Los molinos de Campo de Criptana son el mejor reclamo para elegir este pueblo como destino de Semana Santa. En sus sinuosas calles pueden descubrirse casas cueva excavadas en la roca, que en la actualidad funcionan como hoteles o museos, como la Casa Cueva del Cerro de la Paz.

Cardona (Barcelona)

Situada en un valle a orillas del río Cardoner, Cardona es una pintoresca localidad heredera de un importante pasado medieval. Destaca la fortaleza amurallada de su castillo, buen ejemplo del románico catalán. La joya del castillo es la Colegiata de San Vicente, impresionante templo del siglo XI que cuenta con una nave central de casi veinte metros de altura.

Cazorla (Jaén)

Merece la pena conocer Cazorla tanto por su patrimonio monumental como por el paisaje que la rodea. Por sus calles empinadas se descubre el encanto de sus viviendas tradicionales y sus casas nobles. Cita obligada es el Castillo de Yedra, conocido como el “Castillo de las Cuatro Esquinas”, que además es la sede del Museo de Artes y Costumbres Populares del Alto Guadalquivir.

Chinchón (Madrid)

Situada a 45 km de Madrid, Chinchón se distingue enseguida por sus casas arracimadas y asentadas en cerros. Además de su característica Plaza Mayor, con sus balcones de madera y sus galerías adinteladas, destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en cuyo interior se guarda el cuadro de La Asunción de la Virgen de Goya.

Combarro (Pontevedra)

El casco antiguo de Combarro constituye una muestra representativa de tres elementos arquitectónicos tradicionales de Galicia: los hórreos, las casas marineras y los cruceros. Para ver los icónicos hórreos puedes dirigirte a la zona costera, donde encontrarás una treintena de los cerca de sesenta que allí se conservan.

Comillas (Cantabria)

En las calles empedradas de Comillas puedes disfrutar de casonas solariegas, torres y edificios de aires modernistas. Destacan "El Capricho" de Antoni Gaudí (en la imagen), el Palacio de Sobrellano y la Universidad Pontificia. Comillas tiene playas de arenas finas, ideales para la práctica de deportes náuticos, así como el Parque Natural de Oyambre.

Cudillero (Asturias)

Cudillero es un pintoresco puerto de pescadores enclavado en la ladera de la montaña. Destacan sus casas colgantes con ventanas de colores, que se sitúan en una herradura de acantilados alrededor del puerto. Cuenta con una ruta de miradores, la iglesia parroquial de estilo gótico y la capilla del Humilladero. 

Estella (Navarra)

Atravesada por el río Ega, Estella cuenta con un casco histórico medieval donde las construcciones románicas y góticas hablan de su esplendor histórico, gracias en parte a su situación en el Camino de Santiago. La plaza de los Fueros, el convento de Santo Domingo y las iglesias de San Miguel y la del Santo Sepulcro son visitas a tener en cuenta.

Ezcaray (La Rioja)

Situada a orillas del río Oja, la villa de Ezcaray y sus alrededores son ideales tanto para el descanso y la tranquilidad como para los amantes de los deportes de montaña. En su casco urbano destaca la iglesia de Santa María la Mayor, de estilo gótico aragonés.

Frigiliana (Málaga)

Frigiliana ofrece una de las panorámicas más espectaculares de la Costa del Sol. La estructura y fisonomía de su casco antiguo responden al trazado del período árabe. Un recorrido por su casco antiguo deja al descubierto interesantes mosaicos de cerámica vidriada. Destaca también el palacio de los Condes de Frigiliana, del siglo XVI.

La Alberca (Salamanca)

Pasear por La Alberca es empaparte del sabor tradicional de sus casas y calles. La plaza Mayor, de planta cuadrada, es el centro de su vida social. La Iglesia de la Asunción conserva en su interior una cruz procesional gótica en cobre dorado, un púlpito de granito del siglo XVI y una figura del Cristo del Sudor atribuida a Juan de Juni.

Moratalla (Murcia)

Moratalla es un pueblo de interior de la región de Murcia en el que podrás admirar uno de los mayores conjuntos de arte rupestre mediterráneo de España. Moratalla es conocida por los grandes espacios naturales que posee. Aunque tiene una densidad de población muy baja es el municipio con mayor número de alojamientos rurales de la región. 

Mundaca (Vizcaya)

El casco viejo actual de Mundaca es la fiel representación de la villa en la Edad Media. Su puerto es el centro del municipio del cual nacen todas las calles. Tanto los miradores de la Atalaya y Portuondo, como la iglesia de Santa María o la ermita de Santa Catalina, ambas de estilo gótico renacentistas, merecen una visita.

Pedraza (Segovia)

Pedraza cuenta con una de las plazas mayores más bonitas. Sus empedradas calles y sus casas blasonadas componen un conjunto urbano medieval muy interesante. Son de interés la iglesia de San Juan, la cárcel medieval y el castillo, en cuyo torreón tuvo un estudio el pintor Zuloaga.

Peñíscola (Castellón)

El punto más alto de Peñíscola está dominado por su castillo. Desde el patio de armas puede admirarse el Mediterráneo, y desde la torre del Homenaje hay una bonita panorámica de la costa. También te gustará descubrir el faro, el Museo del Mar y practicar senderismo en el Parque Natural de la Sierra de Irta.

Peñíscola ha sido proclamado por National Geographic el pueblo más bonito de España para visitar en esta época del año.

Pollensa (Mallorca)

Las montañas al norte de la Sierra de Tramuntana sirven de telón de fondo a Pollensa. Conocida por su animado puerto y su bahía de aguas transparentes, cuenta con un casco urbano de sabor medieval muy cerca del Mediterráneo. Sus calles empedradas llevan a dos de sus emblemáticas iglesias: Nuestra Señora el Rosario y Nuestra Señora de los Ángeles. 

Trujillo (Cáceres)

Situada entre las vegas de los ríos Tajo y Guadiana, Trujillo alberga un importante conjunto de iglesias, castillos y casonas solariegas que se estructuran en torno a su Plaza Mayor. Además, Trujillo ha dejado una importante huella en la historia, ya que en el siglo XVI fue cuna de ilustres personajes vinculados al descubrimiento de América.

Zafra (Badajoz)

Conocida como Sevilla la Chica, Zafra está ubicada en un llano al pie de las escarpadas rocas de la Sierra de Castellar, en la Baja Extremadura. La población se encuentra presidida por el Alcázar del siglo XV. En su entorno se articula la población medieval, compuesta por calles angostas con una peculiar trama con forma de caparazón de tortuga.