![](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 600 900"%3E%3C/svg%3E)
1 / 13
Multitasking... Stop!
Pese a que socialmente parece que se premia la capacidad de realizar más de una tarea al mismo tiempo, ¡al final es contraproducente! Así lo afirma un estudio de la Universidad de Harvard (EE.UU.), que asegura que ser 'monotarea' es mucho más productivo. Ya lo decía tu abuela: “¡No puedes estar en misa y repicando!". Céntrate en una única actividad, no solo podrás completarla de forma mucho más rápida, además la harás sin errores. Ejem, deja de prepararte ese sándwich mientras estás leyendo esto...
2 / 13
Aprende a decir "no"
A menudo solemos anteponer las necesidades ajenas por delante de las nuestras. Esto se debe a que nos sentimos egoístas y malas personas si no podemos cumplir con todo lo que se nos pide. El problema aparece cuando sacrificarnos se convierte en algo habitual. Tal y como apunta la psicóloga Patricia Ramírez: "Saber cuándo decir 'no' te permitirá decidir y elegir qué hacer con tu tiempo". Repite con nosotras: "NO", ¡y descubre lo liberadora que puede ser esta palabra! ¿Te cuesta decirlo? Te damos 20 frases e ideas para decir 'no' sin sentirte culpable.
3 / 13
Lo que no está escrito se olvida
¡Tira de agenda y post-its! Es la forma más sencilla de que no se te olviden las cosas. Por mucha fe que tengas en tu memoria, al final es inevitable que se te olvide que Pablito tenía dentista, que es el cumpleaños de tu suegra y que a las 12 horas tienes una reunión con un cliente. Además, Ramírez recomienda tener en cuenta los desplazamientos y el margen de error de tus quehaceres al agendar.
4 / 13
Organiza tu vida a un click
Si coger papel y boli para ti es algo del siglo pasado... Tenemos lo que necesitas: Coge el móvil y regístrate en Google Keep o descárgate aplicaciones como Todoist.
5 / 13
El poder de delegar
Seamos realistas, no podemos (¡ni queremos!) ser superheroínas que concilian su vida familiar, personal y profesional a la perfección y casi sin despeinarse. Pide ayuda cuando la necesites y deja de ser doña "Ya me encargo yo". "Delegar educa a los tuyos en la responsabilidad", explica Ramírez. El cambio de roles y la corresponsabilidad son claves, ¡educa a las nuevas generaciones desde la equidad!
6 / 13
Conciliación, una utopía
Todavía queda mucho camino por recorrer hacia alcanzar la conciliación en España. Y es que ser mujer, crecer profesionalmente y disfrutar de tus hijos sigue siendo una utopía. Las cifras hablan por sí solas: ocho de cada 10 mujeres tienen dificultades para compaginar trabajo y vida familiar y personal, según un estudio realizado por Yo No Renuncio. ¡Las medidas de conciliación son insuficientes y están mal planteadas!
7 / 13
Horario
"Llego tarde, llego tarde", te suena, ¿verdad? Si sientes que te ha poseído el Conejo Blanco de Alicia en el País de las Maravillas y siempre vas a contrarreloj, atenta a otra de las medida de conciliación que hay que promover ¡ya! La jornada flexible basada en objetivos. Porque señores empresarios, ¡la productividad no está ligada a horarios!
8 / 13
Prioriza y haz hueco
Escribe lo que haces en tu día a día y qué es lo que te gustaría hacer. Analiza ambas listas y crea una tercera en la que definas tu mezcla ideal entre obligaciones y actividades que te inspiran. No te frustres si no la cumples, pero tener una referencia de tu día ideal te será de gran ayuda. Recuerda: tener tiempo para ti no es opcional. Quizás sea hora de volver a retomar tu pasión por la fotografía...
9 / 13
Perfectamente imperfecta
Querer que todo esté impecable a veces puede restar más que sumar. Tienes que aprender a distinguir entre aquellos momentos en los que algo debe estar para ¡ya! y aquellos en los que la calidad prima por encima de la rapidez. Ramírez aconseja definir un tiempo para que tu trabajo esté bien (que no perfecto), y luego no lo revises más. Por mucho que lo hagas, no vas a evitar el fallo, es cierto que lo minimizas, pero a veces es a costa de un tiempo que puede ser mucho más valioso que un posible error.
10 / 13
Nada de procrastinar
Cada vez que te has puesto manos a la obra con ese informe urgente, ¿has acabado siendo súper productiva en tareas como la de analizar lo último de Zara? Sal de las arenas movedizas de la procrastinación y deja de aplazar tareas. Para ello lo mejor es hacer una lista con todo lo que tienes que hacer y empezar por la que más pereza te dé. Al tener 'en cola' otras actividades más apetecibles, tendrás un plus de motivación para completar la aburrida.
11 / 13
Desconecta del trabajo
La tecnología puede ser un arma de doble filo. Herramientas como el correo electrónico hacen que podamos estar conectados a nuestro trabajo estemos donde estemos y en cualquier momento. ¿De verdad crees que tienes que ir con el móvil del trabajo incluso a tu clase de yoga? Pon límites y, a no ser que hayas pactado lo contrario con tus superiores, deja los asuntos laborales en la oficina. Ni te imaginas el tiempo que te hacen perder más allá de tu jornada laboral...
12 / 13
13 / 13
Todo depende de ti
Menos dudas y más asertividad. Ten más confianza en ti misma y no tengas miedo de tomar decisiones, es normal no querer renunciar a ciertas cosas, pero es algo que hay que asumir al decantarse por una opción.
¡Basta! Deja de ir a contrarreloj. Siéntate tranquilamente y termina de leer este artículo que va a marcar un antes y un después en tu vida (al menos en su ritmo).
“NO TENGO TIEMPO”... ¡mentira!
La psicóloga Patricia Ramírez, que acaba de presentar Si salieras a vivir…, propone una serie de hábitos para tener una vida plena y, evidentemente, el manejo del tiempo es uno de los puntos más importantes. A la pregunta, ¿por qué no tengo tiempo? Ella responde: “El tiempo para todo el mundo es el mismo, 24 horas diarias. El problema por lo general no es la falta de tiempo, sino la desorganización, la falta de planificación y el no saber establecer prioridades”, explica la psicóloga. Se puede decir más alto, pero no más claro.
APROVECHA EL TIEMPO ¡así!
- Organización, planificación y priorizar. Este es el trío de ases que te llevará a la victoria y a despedirte del estrés y de las prisas.
- Evita procrastinar. No aplaces todo para mañana... y pasado mañana, y la semana que viene... ¡sal del bucle!
- Sé más asertiva. No tengas miedo de decir lo que piensas (sin herir ni menospreciar a nadie, claro).
- Cómprate una agenda. Es la mejor inversión que puedes hacer. Aunque si eres más digital, siempre puedes optar por una app móvil.
- Aprende a decir "no". Esta palabra puede ser de lo más liberadora.
Por María Gijón Moreno