Una propuesta innovadora de David Seijas, reputado sumiller, premio Nariz de Oro en 2006, entre otros galardones, que reinterpreta los vinos rosados tradicionales de Navarra. Este rosado recuerda a frutas como fresas, frambuesas, cítricos como el yuzu y aromas balsámicos como el hinojo, la lavanda y el anís. Ideal para maridar con pescados o mariscos al vapor o a la plancha, en ceviche o crudos (sashimi, tartar…). También con ensaladas, y verduras y hortalizas crudas.