No tienes ganas de ir al gym, te has vuelto adicta al shopping y últimamente comes muy mal. No te preocupes, te entendemos muy bien. Los malos hábitos muchas veces están enganchados en nuestras vidas y nos impiden lograr nuestros objetivos. Pero que no cunda el pánico, solo tienes que saber cómo reemplazarlos por otros saludables (y es más fácil de lo que crees).
Ponte en situación. ¿Estás agobiada porque no tienes tiempo de ir al gym pero quieres perder peso? Entonces no apuestes por la comida basura y toma nota de este artículo sobre cómo quemar 300 calorías sin casi esfuerzo (sí, es posible). Además, si estás buscando la mejor infusión para adelgazar, aquí tienes unas cuantas donde elegir dependiendo de tus necesidades. Y si quieres saber todas las frutas con más azúcar o menos (y cómo te afecta su consumo), descúbrelo en este artículo. Ves, si estos días no tienes tiempo para tus sesiones de fitness, deja de culparte. Eso sí, opta por un hábito saludable para equilibrar tu rutina diaria.
Cómo se interioriza un hábito
- Por repetición. Nuestro cerebro es como un disco de vinilo: un acto, repetido una y otra vez, deja un surco, una ruta neuronal; a fuerza de repetirse, el comportamiento se automatiza.
- Por qué. Necesitamos estos automatismos para poder hacer otras actividades al mismo tiempo. Por ejemplo, cambiamos automáticamente las marchas del coche para poder fijarnos en el tráfico.
Superar las malas costumbres adoptando otras buenas
- Técnica del reemplazo. Para superar un mal hábito, hay que reemplazarlo por otro saludable y repetirlo para que se automatice.
- En la práctica. Si cada vez que tienes sed bebes un refresco azucarado, sustitúyelo por agua con limón y menta, que tiene más sabor que el agua sola.
- ¿Es para siempre? No, el mal hábito permanecerá guardado en tu memoria, pero si el nuevo hábito es fuerte, no se reactivará.