21 días cocinando todo
Soy Mamen, directora de la Revista Clara y mi #reto21díasClara era cocinar durante 21 días todo lo que comiera, incluido cosas tan aparentemente sencillas como el pan o los yogures. Y no, no ha sido nada fácil.
En casa solemos comer bastante sano. Pero mi problema es el tiempo y el dejarme la última de la lista. Me explico. Generalmente programo las cenas de toda la semana los sábados, en función de lo que los niños comen en el cole, y así hago la compra de lo que realmente necesito. (Sí, sigo los consejos de Clara ;-)
El problema, como decía, era que no programaba nada para mí, por lo que solía comer al día siguiente los restos de los niños y completaba con una lata (atún, caballa) si era necesario.
Con el #reto21díasClara he pasado de cocinar poco –y nunca para mí– a cocinarlo todo. De comer hummus (¡comprado!) o bocadillo de atún, a degustar un salmón en papillote con eneldo o un delicioso pollo en salsa.
Resultados de mi reto
- Creo que no he comido mejor ni más variado en mi vida. Por no hablar del gustazo de hacer pan en casa ¡qué experiencia! Os lo recomiendo sin dudarlo. Y del placer de comer tu propio yogur – y aún más– que tus hijos devoren tus yogures y les gusten más que los de la tienda.
- También he ahorrado. Calculo que aproximadamente he ahorrado unos 60€. Aproximadamente cada pan de medio kilo casero me ha costado 0,76€ y cada yogur unos 0,20€. Por no hablar de las pizzas caseras, dulces, etc. Echa cuentas.
- Recetas nuevas. El último día del reto, todo el equipo de Clara cenó en mi casa. Fue nuestra cena de Navidad adelantada. Y fue una locura y una gozada. Hice de todo: gelatina, blinis, bombones, bolitas de queso, tartar, pan, pollo asado… ¡Menos mal que Carme y Raquel me echaron una mano! He de reconocer que, si bien se hace duro cocinar cada día para ti misma absolutamente todo, hacerlo para gente a la que aprecias es, en cambio, una gozada. Saqué las recetas de nuestra web y todo quedó riquísimo.
¿Qué he aprendido?
Creo que el mayor aprendizaje ha sido el de sacar tiempo para cocinar de debajo de las piedras y a tomarme las cosas con más calma. Aunque parezca cosas contradictorias. ¿Prueba superada? Más o menos. Un día comí pan de panadería en el desayuno porque no quedaba nada del mío. Pero poco más. Me he sentido muy comprometida con el reto Clara pero sobre todo conmigo misma. Al principio dudaba que lo fuera a conseguir, pero la cocina tiene algo que te engancha y al final ha sido una experiencia placentera y muy instructiva.
Del reto me quedo lo de cocinar más (aún no he tirado de lata) y el pan casero, los yogures, magdalenas y galletas para el fin de semana. Además, esta Navidad pienso repetir las recetas que he aprendido y me apetece un montón seguir experimentando más y más.
Estos han sido los pros
- Me he cuidado más
- He cumplido mejor lo de las 5 frutas y verduras al día
- He ahorrado
- Me he sentido genial… (cuando me salía bien)
- He salido del “sota, caballo, rey” en la cocina, he probado muchas recetas nuevas
- Descubres pasillos y lineales –antes desconocidos- del supermercado
Y estos los contras
- Me he complicado la vida
- Sensación de estar todo el día cocinando
- Todo el fin de semana cocinando
- Y el resto del tiempo fregando cacharros y limpiando la cocina
- Me podían dar las 22:00h y seguía liada haciendo pan