La piel es el órgano más grande del cuerpo, pero tenemos que tener en cuenta que no en todas las partes es la misma. Está compuesto por 4 capas diferentes: hipodermis, dermis, epidermis y superficie de la piel, cada una de ellas con sus propias subcapas, y que se comportan de manera diferente en función de la parte del cuerpo. Por lo tanto, no tenemos que tratarla de la misma manera. A esto también se le suma el hecho de que algunas zonas como la cara o las manos, están más expuestas, mientras que hay otras que no tanto como el cuerpo. Hoy te traemos todas las claves de cuidado facial y corporal y las diferencias a la hora de iniciar los cuidados en una zona u otra.
Cuidado facial
La cara es una de las partes del cuerpo que más expuesta está, y que por tanto, su aspecto y luminosidad variará mucho en función de cómo la tratemos. Los factores externos, el envejecimiento e incluso la alimentación pueden afectar nuestra piel. Es por ese motivo que es súper importante tener una buena rutina de skincare, sin dejar pasar por alto algunos productos como el sérum, el contorno de ojos o la protección solar diaria.
La piel de la cara tiene un papel fundamental. Y es que es la barrera frente a las agresiones externas, así como a los factores medioambientales. Al contrario que el cuerpo, casi siempre está expuesta al sol y, por lo tanto, es más vulnerable. Además, según Reme Navarro, farmacéutica y directora de Estrategia de Negocio de Atida | Mifarma, "debemos tener en cuenta que la piel que rodea los ojos es más delicada y necesita unos cuidados apropiados, de ahí la importancia de utilizar el contorno de ojos diariamente".
Cuidados corporales
En cuanto a los cuidados corporales, no tenemos que olvidarnos de ellos. Siempre prestamos más atención al resto, y en el cuerpo aplicamos un tratamiento más simple porque no tenemos la piel tan visible. Pero hay que tener en cuenta que una simple crema hidratante podría no ser suficiente para conseguir una piel radiante, luminosa y sana. Para cuidarla y que luzca lo más bonita posible, hay que tener en cuenta 4 aspectos:
- Higiene. Un limpiador corporal es fundamental y el primer paso en los cuidados de la piel del cuerpo
- Exfoliación. Mínimo una vez a la semana para limpiar impurezas y conseguir una limpieza mucho más profunda e intensa, para que el resto de productos penetren mucho mejor
- Hidratación. Mantener la piel hidratada es fundamental para que luzca sana
- Hidratación más intensa a través de aceites corporales que le aporten a tu piel un plus de luminosidad.