Ya estamos en junio y no tengo ningún plan para el verano, ¡todos mis amigos trabajan o se van fuera! Creo que me voy a morir de aburrimiento... Además me siento muy pringada porque debería ser un buen verano y estoy muy sola, no me apetece hacer nada, pero me da miedo no pasármelo bien...

El verano es una época como cualquier otra. Hablas de la necesidad de estar ocupada y pasártelo bien. Claro, divertirse está bien y a todos nos gusta, pero se convierte en problema cuando lo hacemos como si fuera una necesidad. Puedes decidir cómo quieres pasar estos meses, no es necesario que hagas multitud de actividades, que trabajes o que te vayas fuera… eso son elecciones que siempre estarán disponibles. Lo que hará que cambie tu verano es tu diálogo interno.

Vacaciones felices

Si te vas repitiendo lo aburrida que estás, lo sola que te sientes… ¡efectivamente no será muy divertido! Si te dejas llevar por esa cantinela de "los demás están mejor que yo", es probable que te quedes en plan seta y tristona. En cambio, si le das la vuelta, si lo ves como un tiempo para descansar o decidir algún plan, la cosa cambia.

Artículo relacionado

depende de ti

12 hábitos fáciles para ser más feliz

Mamen Lorenzo

Con el verano, a veces se crea una ilusión de diversión constante, pero eso no depende del calor ni de la estación del año, sino de cómo nos hablemos, de cómo nos estemos contando lo que nos sucede. Te invito a que te preguntes: "¿Qué puedo hacer de valioso por mí y para los demás en este tiempo?". Crea tu propio plan, el que sea, ya sea estar tumbada a la bartola, participar en voluntariados, estudiar… pero decide según lo que realmente quieras hacer. Cambia el enfoque. Puedes elegir, eso sí que es una gran oportunidad, ¡mueve el culo y actívate! Además, puede que el verano te sorprenda conociendo a alguien muy especial o con proyectos de lo más interesantes. Déjate llevar y no te fuerces.