Lo primero que te diría es que lo mejor es cambiar hábitos. Revisa tus rutinas y dales un giro, pon frescura. La sensación de energía, ilusión y ganas viene de la mano del autocuidado. Si cambiamos el día a día, las mañanas son alegría ¡porque se inicia un nuevo día lleno de lujos! Hay algunas normas sencillas que creo que son sumamente útiles para lograrlo.

1. Persevera. Tienes que mantener el cambio al menos 21 días, es el tiempo necesario para que se interiorice el cambio que buscas.
2. “Mata al perro”. Viene del dicho de “muerto el perro se acabó la rabia”, es decir, acaba con las tentaciones que vayan en contra de los hábitos que quieras incluir, por ejemplo, quita el chorizo de la despensa si piensas en perder peso.
3. Sé ambiciosa. En el buen sentido, por ejemplo, ¿por qué solo tener ilusión por las mañanas y no todo el día, todos los días? Ve más allá, piensa en grande.
4. Sé constante.Yo hago deporte cada mañana. Me costaría mucho más si fuese tres días a la semana. Hacerlo a diario hace que se transforme en costumbre y así mi cuerpo y mente me lo piden.
5. Hazlo divertido. Si lo pasamos bien es más fácil que mantengamos la motivación.
6. Acumula razones. Para convencerte de que tu vida es maravillosa, tienes que prepararte para creértelo. Aunque estés en un momento difícil, todo se puede mejorar. Los buenos hábitos dan energía, facilitan una buena calidad de vida y eso repercute en el estado de ánimo, ¡conecta con tu vitalidad!

Cuidarte, mirar por ti, desde primera hora de la mañana te hará levantarte con alegría renovada.