Me saqué el carnet hace muchos años. Al inicio tuve un accidente y ya le cogí miedo. Lo he intentado en varias ocasiones, pero siempre lo paso fatal.

El 20% de las personas que tienen un accidente desarrollan fobia a conducir. Y muchas otras le cogen miedo incluso sin accidente, solo por el hecho de que no superan la primera fase de conducción, en la que uno no conduce muy bien, y “se trauman”.
A continuación te daré las claves para superar este problema de forma definitiva, y será una combinación de estrategias cognitivas (de pensamiento) y conductuales (de acción).

Superar el miedo a conducir

La técnica esencial y más potente es siempre la cognitiva. Esto es, la que modifica tus pensamientos acerca del hecho de conducir y la posibilidad de tener un accidente.

Yo, por ejemplo, no le tengo miedo a conducir. Todo lo contrario: me encanta. Y, fíjate, si me haces pensar en un accidente, tampoco me asusto, porque pienso: “Bueno, es posible que lo tenga un día, pero lo más probable es que se chafe el coche, pero no me pase nada a mí”.

De hecho, en mis 25 años de conductor, ya he tenido algunos toques y no ha sucedido nada.

Pero en el peor de los casos: si tengo un accidente mortal y fallezco, pues mala suerte: ¡de algo hay que morir!

Sé que te puede parecer raro que te diga esto, pero te aseguro que es normal. Las personas que no tienen miedo a conducir, a viajar en avión… en el fondo, siempre piensan que morir en un accidente es aceptable. De hecho, es una buena forma de morir: ¡viajando!

La vida hay que vivirla aceptando que la muerte prematura está siempre ahí, como posibilidad real, y no sucede nada.