Ser feliz

Rafa Santandreu

Ser feliz

Soy psicólogo por la Universidad de Barcelona y me dedico al trabajo con pacientes, a la formación de profesionales de la salud y a la divulgación de la psicología dando conferencias. Soy autor de varios best sellers:“El arte de no amargarse la vida” , "Ser feliz en Alaska" o "Nada es tan terrible". Desde aquí, cada semana responderé a vuestras consultas. ¿Mi objetivo? Que podáis ser felices en cualquier situación, incluso contra viento y marea.Más información sobre mí.

No les importo a mis amigas

Mis amigas no me llaman y siempre soy yo la que llama y propone citas para vernos. Siento que no les importa nuestra amistad...

no les importa nuestra amistad
rafael santandreu experto
Rafael Santandreu

Psicólogo y autor del libro "Sin Miedo".

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Mis amigas no me llaman y siempre soy yo la que llama y propone citas para vernos. Siento que soy yo la que se preocupa y que si no fuese por mí, no nos veríamos, creo que no les importa nuestra amistad y que les doy igual, ¿es así?

No lo creo. Traes un tema muy recurrente y que veo muchas veces en consulta: sentirnos queridos por los demás.

Muchas personas creen que la amistad se puede medir en cuánto te llamo o cuántos mensajes tengo, es como decir que cuanto más caro es un regalo, más me quieres y es totalmente falso. Hablamos de que si quiero llamar a alguien, lo hago y ya está. Esperar a que me llamen o me traten como creo que se tiene que hacer es una trampa y sobre todo una súper exigencia.

Desde la psicología cognitiva diríamos que detrás de este sentimiento hay una creencia irracional: los demás me tienen que querer y demostrármelo, o dicho de otra forma, necesito ser amado y respetado por los demás y si no es así, es terrible.

Te diría que lo mejor es que renuncies a esa exigencia que te ata y que hace que te pierdas buenos momentos con estas personas. Seguramente, cuando les veas les reproches esto y aquí está lo que hace que no te llamen: riñes. A nadie le gusta que le riñan.

Lo que te recomiendo es que sugieras, por ejemplo, “te llamo para saber cómo estás y me gustaría que tuviéramos más contacto, pero si no es así, te querré igual”, y que aceptes al otro tal cual. Lo importante no es cuánto te llama, sino tu capacidad de amar a los demás, eso significa poder tener relaciones libres de exigencias y entender que el otro es maravilloso aun cuando no hace lo que yo quiero.