Ser feliz

Rafa Santandreu

Ser feliz

Soy psicólogo por la Universidad de Barcelona y me dedico al trabajo con pacientes, a la formación de profesionales de la salud y a la divulgación de la psicología dando conferencias. Soy autor de varios best sellers:“El arte de no amargarse la vida” , "Ser feliz en Alaska" o "Nada es tan terrible". Desde aquí, cada semana responderé a vuestras consultas. ¿Mi objetivo? Que podáis ser felices en cualquier situación, incluso contra viento y marea.Más información sobre mí.

Mi hijo tiene inteligencia límite

Hemos observado que a nuestro hijo le cuesta leer o entender algunas cosas. Estamos preocupados porque en el cole nos han dicho que tiene inteligencia límite. ¿Qué significa?

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Rafael Santandreu

Psicólogo y autor del libro "Sin Miedo".

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Hemos observado que a nuestro hijo le cuesta mucho hacer cosas que otros niños de su edad hacen sin problemas, como leer o entender algunas cosas. Estamos muy preocupados. En su cole nos han dicho que tiene inteligencia limite, ¿qué significa?

No es un problema grave. Es un término que se utiliza para decir que tiene un nivel de inteligencia suficiente para funcionar con normalidad, es decir, ni es un retraso mental, ni es brillante.

Si veis que tiene problemas evidentes para leer, hablar o adaptarse al ritmo normal, puede tratarse de otro asunto y en ese caso os diría que lo supervisara un buen profesional especialista infantil para descartar otras dificultades como dislexia o algún trastorno neurológico y así poder iniciar el tratamiento adecuado.

En el caso de la inteligencia, creo que esta sobrevalorada. Muchas veces me he preguntado, si yo fuese síndrome de Down, ¿podría ser feliz? Rotundamente, sí. He tenido mucho contacto con estas personas y son encantadoras.

La inteligencia es una cualidad más, pero no determinante para ser feliz. Una mayor inteligencia implica mayor capacidad para aprender algunas cosas, esto está muy bien y se puede disfrutar. Sin embargo, creo que lo más funcional es cultivar una inteligencia emocional, de manera que necesitemos muy poco para ser felices.

En el caso de tu hijo, le trataría con normalidad, sin hacer de esta característica una diferencia negativa con el resto de niños ni tampoco a la hora de tratarle a él.

Una adaptación y aceptación incondicional hacia él creo que es la mejor medida, para que no quede estigmatizado. Todos podemos ser tontos o muy brillantes en un momento dado, es parte de nosotros, y poner la inteligencia como un valor significativo es un valor trampa. La capacidad de aprendizaje también se entrena. Sería como tratar a tu hijo diferente por ser muy guapo o muy feo. No es tan importante, lo valioso es que desarrolle habilidades para ser feliz y que vosotros lo seáis con él aceptándolo tal y como es.