Ser feliz

Rafa Santandreu

Ser feliz

Soy psicólogo por la Universidad de Barcelona y me dedico al trabajo con pacientes, a la formación de profesionales de la salud y a la divulgación de la psicología dando conferencias. Soy autor de varios best sellers:“El arte de no amargarse la vida” , "Ser feliz en Alaska" o "Nada es tan terrible". Desde aquí, cada semana responderé a vuestras consultas. ¿Mi objetivo? Que podáis ser felices en cualquier situación, incluso contra viento y marea.Más información sobre mí.

ser feliz con rafa santandreu

Mi hija dice muchas mentiras

No sólo nos miente a nosotros para librarse de sus culpas y responsabilidades. También miente a sus amigas en el cole. ¿Por qué lo hace?

mi hija miente
rafael santandreu experto
Rafael Santandreu

Psicólogo y autor del libro "Sin Miedo".

Actualizado a

Tengo una hija de trece años que dice muchas mentiras. No entiendo la razón porque nosotros, su padres, nunca lo hemos hecho y sus hermanos tampoco. Pero la cosa es tremenda. No sólo nos miente a nosotros para librarse de sus culpas y responsabilidades. También miente a sus amigas. Les cuenta la tira de burradas como que su padre es piloto de aviones o que hemos veraneado en Estados Unidos.

Cuando los niños mienten mucho, lo hacen por varias razones. La primera porque tienen necesidad de protagonismo; la segunda, como mecanismo para librarse de responsabilidades. Y la tercera: porque tienen una imaginación superior. Por eso, hay que tratar esos tres temas al mismo tiempo.

Poco a poco, con paciencia y cariño, podemos ir enseñándoles que la mentira es una herramienta muy deficiente y que no hay ninguna necesidad de ella. La idea es convencerles; no castigarles ni reprenderles por ello.

Con respecto al protagonismo, explícale que el valor de las personas no está en si somos inteligentes, ricos o guapos, sino en nuestra capacidad de cooperar, jugar y amar. Ponle muchos ejemplos de la vida cotidiana, como la gran estima que tú le tienes a tus amigos sólo y únicamente por el cariño que os dais; no por ninguna cualidad absurda y materialista, que no sirve para nada. Tienes que darle mucha psico-educación en ese sentido, de forma divertida y pedagógica.

Con respecto a las responsabilidades, enséñale qué guay es hacerse maduro, hacerse cargo de nuestras cosas y aprender que es divertido saber arreglar los entuertos cuando los hemos cometido. Una vez más, ponle ejemplos de tu propia vida, de cuando eras pequeña. Eso les encanta.

Y, por último, encauza su gran imaginación. Anímala a escribir cuentos o hacer teatro. Enséñale que la imaginación es un arma maravillosa, para el arte o la ciencia, pero que hay que usarla en esos contextos y no mezclarla con la realidad.

Y, muy importante, todo eso hazlo con amor, paciencia y positividad. El aprendizaje positivo es mucho más fértil que las reprimendas. Nuestra capacidad de aprender es enorme si vemos el atractivo de las enseñanzas.