Tengo dudas sobre hacer terapia, la verdad. Hace tiempo que mi familia me insiste, y yo también lo he pensado alguna vez, pero llevo tantos años así que desconfío respecto a que me sirva, y que yo pueda cambiar. No estoy cómoda, pero creo que me he acostumbrado a vivir así y ya lo veo muy difícil. Por otra parte, creo que que no puedo ir a peor...

Todo el mundo puede cambiar. El cambio es absolutamente posible. Muchas personas creen que por tener una edad o por convivir mucho tiempo con un problema, ya no se puede hacer nada. Cientos de veces he oído eso de “Uy, con mis 50 años ya no cambio”, o “Después de veinte años con ansiedad, no espero nada”. Y yo siempre pienso: “¡Al contrario! Después de tanto tiempo, es el momento de darte una oportunidad”. Precisamente, todo esa experiencia ha demostrado que lo que has hecho no ha sido suficiente, y que no estás como quieres (o como desearías para ti).

El cambio es posible: después de tanto tiempo, es el momento de darte una oportunidad.

El cambio es un proceso de aprendizaje, de abrir la mente y, sobre todo, de modificar el pensamiento. Esto se consigue a través del cambio en el diálogo interno, de hablarte de otra manera. Por ejemplo, en lugar de decirte “Ya no cambiaré y siempre seré infeliz, nada se puede hacer”, afirmarte: “Lo que he hecho no me funciona, así que voy a hacer todo lo posible por ser feliz. Mejor ahora que nunca."

El cambio interior sigue el mismo proceso que el aprendizaje de un idioma.

La respuesta típica es que esa respuesta no me la creo o que eso no lo sé hacer. Ok, aprende entonces. Cambiar el diálogo interno es como aprender un idioma: al principio uno titubea y tiene que forzarse. Pero a medida que se practica, sale solo; uno lo interioriza. No se trata de repetir como un loro, sino de convencerse que hay otra forma de pensar que es más realista y sana. El proceso es el mismo, así que ¡aprende un idioma racional! Verás cómo cambia todo lo que te rodea.