Desde hace unos meses, cuando salgo por la noche con mis amigas, bebo más de la cuenta y acabo haciendo cosas de las que luego me arrepiento, como liarme con algunos chicos. En ese momento me parece que es lo que quiero, pero luego me siento fatal y me arrepiento muchísimo, ¿por qué me pasa esto? ¿Cómo puedo cambiarlo?
Esto es algo que sucede de forma frecuente. Al estar en una situación social, mucha gente quiere gustar y cree que vence su timidez con el alcohol. De hecho, en algunos grupos, se ve raro que alguien no beba y se le incita una y otra vez. Esto es un gran error. El alcohol, además de ser muy dañino para nuestro cerebro, hace que se nos quede como dormida la parte del cerebro que nos ayuda a autocontrolarnos y entonces parece que damos rienda suelta a lo que en circunstancias normales no haríamos. Esta es la cuestión, que si estando tranquilos y bien no lo haríamos, mejor no hacerlo borracho.
Seguramente acabas haciendo cosas que no harías por una combinación de inseguridad y alcohol. Aunque, realmente no hacemos nada que no queramos hacer, el alcohol no obliga, pero sí que quita el control. Asume tu responsabilidad.
Lo primero, no bebas más cuando salgas, ya que te pones en situaciones que aún no controlas y que pueden ser peligrosas para ti. Si ves que te cuesta mucho, ve a un profesional ya que podría tratarse del inicio de una adicción. Lo segundo, revisa qué es lo que quieres. Puedes gustar siendo tú y sin ponerte en situaciones comprometidas o de riesgo. Seguro que si vencieras esa timidez atreviéndote a ser tú, ¡te lo pasarías genial! No necesitas el alcohol ni engañarte más, solo creerte que eres una persona maravillosa.