¡Qué bonita está Sevilla en primavera! Los mejores planes para disfrutarla

Uno de los lugares más hermosos del mundo para disfrutar de la primavera es la capital andaluza. Pero además de rincones que enamoran, colores que hipnotizan o fragancias que te envuelven, la ciudad dispone de numerosas paradas para perderse y propuestas para todos los gustos y tipos de bolsillo. No os perdáis este completo recorrido porque está ideado para el disfrute del paladar y los sentidos. 

¿Dónde alojarse?

CASA PALACIO DON RAMÓN 5* GRAN LUJO

Toda escapada comienza por la selección del hotel. Nada mejor que elegir uno en pleno centro, de reciente inauguración, ubicado en un edificio histórico y que resulta una oda a los detalles y el buen gusto. Un establecimiento que combina a la perfección la arquitectura tradicional, la decoración artística y la tecnología puntera del siglo XXI. Casa Palacio Don Ramón 5* Gran Lujo es la nueva apertura de Kaizen Hoteles. Uno de esos lugares que te gustaría que fuesen tu casa y en los que te quedarías a vivir sin dudarlo, donde priman la elegancia y la personalización llevada a su máxima expresión.

Desde que cruzas el umbral de su puerta te vas a sumergir en una experiencia sensorial única, por lo que debes estar atenta a lo que ves, hueles, escuchas y pruebas. Destacan sus espacios únicos, una decoración que no deja indiferente y la localización en pleno centro, en un edificio que ofrece un rico patrimonio histórico y artístico. Dividido en tres plantas y con una distribución similar a la de una casa señorial andaluza, el hotel dispone de dos preciosos patios interiores, a los que se suman una azotea con terraza y piscina. Cada estancia es un homenaje a la esencia y el alma de la ciudad, viajando por las diferentes culturas, desde Al-Ándalus a la Sevilla del Nuevo Mundo; para realzar estos contrastes utilizan materiales realizados por artesanos locales, como los papeles pintados, los tapizados del mobiliario o las rejas. Los azulejos de habitaciones y pasillos son de ensueño. ¿Otro plus adicional? Los coquetos balcones, así como los lienzos y obras de arte de la colección de Marisa C. de Azcárate, propietaria de Kaizen Hoteles, que convierten este refugio en un pequeño museo. Las habitaciones -todas únicas, no hay dos iguales- se enmarcan en tres categorías: Árabes, Mozárabes y Nuevo Mundo, además de las suites Sevilla y Don Ramón, ambas en la última planta. Y atención a la distinguida ropa de cama, de baño y a los amenities personalizados.

RESTAURANTe EL LIMÓM

Para completar la experiencia, no dejéis de visitar su restaurante El Limón, abierto para todos -seas huésped o no- desde los desayunos. Está capitaneado por el chef sevillano Carlos García, que ha pasado por las cocinas de otros restaurantes tan prestigiosos como 99 Sushi Bar. Cada rincón del restaurante -en realidad de todo el hotel- está ideado para que te conviertas en la reina de Instagram, pero lo mejor es su propuesta gastronómica basada en el producto de proximidad y de calidad, con buenos platos de verduras, carnes y pescados. Y si estáis planeando hacer excursiones por la zona, tened en cuenta el resto de hoteles Kaizen, como Casa Palacio María Luisa 5* Gran Lujo, una casa palaciega ubicada en Jerez de la Frontera; y La Malvasía en El Rocío donde una casa rociera se convirtió en un confortable destino para todo el año.

Una visita a los mercados

Una parada imperdible cuando callejeas por Sevilla es el Mercado de Triana. En sus bajos se encuentran los restos del Castillo de San Jorge, sede del antiguo tribunal de la Inquisición. Entre sus puestos descubrirás frutas, verduras, encurtidos, especias, chacinas, pescados, mariscos… También hay buena oferta de restauración en los que puedes probar comida tradicional andaluza y otras especialidades. En La Lonja del Barranco, un mercado gourmet, te recomiendo tomar unas cervezas en su terraza situada en la orilla del río Guadalquivir.

Las copas al caer la tarde

Uno de los planes más apetecibles para disfrutar de un cóctel de autor mientras cae el sol, es la terraza de Doña María. Si es tu primera vez en Sevilla cuando subas a su azotea tendrás la sensación de poder acariciar la Giralda con la punta de tus dedos. El rooftop del hotel EME es parada obligada si buscas animación y gente guapa.

De pescaíto frito y tabernas

Cuando se visita la capital andaluza es tradición probar este rico bocado. Resulta difícil recomendar locales porque está bueno en casi todas partes, pero acudir Blanco Cerrillo para degustar su adobo es obligatorio; sabes que te estás acercando a esta bodega casi centenaria porque el aroma a cazón y boquerones inunda las calles aledañas. En la ciudad hay cientos de tabernas con encanto y buenas opciones de tapeo, así que lo mejor es ir probando. Aunque intenta visitar Bodeguita Reyes Antonio Romero para saborear su famoso montadito Piripi con beicon, lomo, queso, tomate, mayonesa y un ingrediente secreto; o las tapas de Eslava que siempre son un acierto seguro -croquetas, costillas a la miel, mejillones, navajas, ortiguillas, caballa, salmonetes, coquinas…-. Si te apasiona probar la mejor gastronomía y quieres saborear pescados y mariscos exquisitos, reserva en Cañabota; pero hazlo con antelación porque suelen tener lista de espera. 

Una velada en Santa Cruz

El Corral del Agua ocupa un enclave excepcional, en pleno centro de uno de los barrios más populares de España. Se ubica en una casa tradicional con jardín de arquitectura popular del siglo XVII, en el que destaca su frondosa vegetación. Su carta ofrece platos típicos andaluces como el ajo blanco, los flamenquines, el pollo guisado o los huevos a la flamenca. Manjares que se disfrutan en un ambiente romántico y en el cual aconteció una escena de la legendaria ópera Carmen. 

Una cena con vistas

Sobre el mismo puente de Triana, con el Guadalquivir bajo tus pies y ofreciendo una de las mejores vistas sevillanas, se encuentra el restaurante Mariatrifulca. Destaca por su ambientazo, frecuentado por famosos. Puedes tapear en la barra (un buen jamón, croquetas, salpicón de marisco, ensaladilla, nigiri de buey con foie, tapas de pescado en adobo…) o comer a la carta, donde destacan las especialidades de atún y el pescado de lonja según temporada. Reserva en cualquiera de sus dos terrazas, a distintos niveles. Las panorámicas son impresionantes, especialmente de noche con la catedral de fondo y las luces de la ciudad reflejadas sobre el río. Y puedes hacer una parada antes o después de cenar para tomar unos gin-tonic en las terrazas de moda del colindante paseo de Colón.