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3 direcciones para triunfar en tus cenas veraniegas. ¡No te las puedes perder!

Llegan las noches fresquitas de verano, ¿y qué mejor manera de disfrutarlas que comiendo bien en un sitio chic? ¡Sigue leyendo y te cuento los nuevos descubrimientos!

Carmela Díaz: dónde cenar este verano

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Ya está aquí el buen tiempo. Y con él se han disparado nuestras ganas de organizar planes fuera de casa y de quedar para exprimir al máximo, tanto la primavera como la temporada estival que se avecina. Hemos descubierto tres nuevas direcciones que prometen convertirse en paradas obligadas para los próximos meses. Y, además de que son súper cool en interiorismo y decoración, se come fenomenal en todos ellos. ¡No te los puedes perder! 

Un festival para los sentidos: QU

La plaza de Canalejas capitalina se está convirtiendo en el epicentro del lujo. Con la llegada de QU, del gran chef Mario Sandoval, la propuesta de la zona se ha elevado al máximo nivel. El espacio es elegante y el restaurante se encuentra en el interior del flamante JW Marriot; se trata de un concepto intermedio entre Coque y Coquetto -los otros dos establecimientos de los Sandoval- con un buen concepto gastronómico y una interesante propuesta de cócteles. Con ingredientes procedentes de proveedores locales, QU ofrece una travesía por sabores españoles refinados. Servidos en platos inspirados en la belleza de un frasco de perfume (la vajilla es brutal y el equipo encantador), cada receta intenta capturar la esencia de Madrid.

QU COCTELERÍA

Como ya suele ser sello de la casa, los escabeches son excelentes -imperdibles los mejillones de roca, la perdiz al amontillado o los aguacates escabechados como acompañamiento-. Muy rico el salmorejo de mango o los torreznos de cochinillo ibérico como entrantes. Otras propuestas interesantes con las almejas de carril con salsa de Albariño, el guiso de colmenillas con huevo pochado y foie gras o el carpaccio de picaña con un año de maduración. Al famoso y delicioso cochinillo lacado con piel crujiente de los Sandoval, todo un emblema culinario de nuestro país, le ha salido un competidor de altura: un solomillo Wellington de mucha calidad, jugoso y en su punto. Entre las carnes, también destacables el jarrete asado a baja temperatura o el lomo de ciervo macerado a la brasa. Los amantes del pescado se pueden decantar, entre otros, por la ventresca con mojo verde o los siempre apetecibles carabineros con patatas confitadas y huevos. 

Con alma latina: Llama Inn

Con dos exitosos establecimientos en La Gran Manzana, el chef Erik Ramírez y su socio Juan Correa han llegado recientemente a Madrid con Llama Inn, ubicado en el cruce de la calle Conde de Xiquena con Prim. Para conquistar al público español apuestan por una propuesta gastronómica que fusiona la cocina peruana desde una perspectiva contemporánea. Su carta combina lo mejor de la cocina criolla, amazónica, andina, norteña, nikkei y bachiche.

Llama Inn2 1

Como entrantes hay que probar alguno de los anticuchos, una brocheta típica de la comida callejera: os recomiendo el de panceta cocinada a baja temperatura, salsa cantonesa y ajíes encurtidos con spicy mayo, o el que está elaborado base de col con chancaca, aderezada con miso, quinoa y furikake, un sabroso condimento japonés. La propuesta continúa con unas jugosas ostras con crème fraîchede yuzu y un ceviche de atún inspirado en la cocina nikkei, con leche de tigre de ponzu, con cítricos de temporada como naranja y mandarina, aceite de oliva con yuzu y pimienta de sansho, muy apreciada en el país nipón. Dado que el ceviche es el emblema de Perú, no podía faltar otra versión de esta elaboración a base de vieiras, con yuzu kosho, mezclado con ají y pitahaya, aceite de cebollino y crujiente de nori.

Llama Inn

También destacan otras opciones como un coquelet relleno con ají amarillo y arroz con aceitunas, resultado de un plato tradicional criollo, reinventado su presentación al introducir el arroz que habitualmente se sirve como guarnición. Se han replicado algunos de los best sellers neoyorquinos con los que han triunfado, como la ensalada de quinoa con dos texturas; o uno de los platos estrella, el lomo saltado, originario de la gastronomía chifa presentado bajo unas patatas fritas y servido junto a unos crêpes de cebollino y ajíes encurtidos y palta, para que te prepares tus propios tacos a tu gusto.

La carta líquida tiene un papel protagonista en este nuevo restaurante, ofreciendo destilados peruanos y latinoamericanos. ¡Y si sois fan de los planes matutinos de fin de semana, no os perdáis su brunch dominical de 12:00h a 16:00h! Incluye algunos platos que ya se han hecho muy famosos como sus mejillones en vinagreta, todo un clásico del litoral peruano; el ceviche carretilla con ají amarillo, choclo, maíz peruano, camote, batata y chicharrón de calamar con una textura muy crocante; así como la causa limeña que aquí llega coronada con un cóctel de gambones.

Tradición y atrevimiento: LaLola

Apuntad su nombre porque este chef viene pisando fuerte: Javier Abascal presenta en LaLola sevillana una carta basada en la cocina ibérica con una visión creativa de la tradición culinaria de toda la vida.

La carta tiene como hilo conductor el producto y la selección de la mejor materia prima de la sierra de Huelva, combinando los sabores de siempre con las técnicas más actuales. Además, se puede disfrutar de un menú degustación diseñado para ofrecer una experiencia gastronómica ibérica y única. En realidad, la propuesta es toda una declaración de amor a nuestros mejores cerdos ibéricos –el productazo ya está ahí, por tanto-, con combinaciones arriesgadas y originales, pero que funcionan a la perfección en la mesa. Dominan el recetario de nuestras abuelas, los guisos, los fondos y atención a sus escabeches que están buenísimos. El equipo es joven, amable, con ganas de agradar y comerse el mundo.

LALOLA

Mención especial para sus maridajes de vinos: déjate aconsejar porque vas a descubrir auténticas joyas, sobre todo, con los vinos de Jerez.

Ubicado en el Hotel Palacio One Shot Conde de Torrejón, en el animado barrio de La Alameda y en pleno corazón de la capital andaluza, el local es amplio y acogedor, con una gran separación entre las mesas. Algo que debería ser lo normal para garantizar la privacidad de los comensales, pero que hoy en día casi nadie respeta: LaLola, sí. Bien por ellos.