Quieres mejorar tu alimentación y sabes que el cambio pasa por comer más verdura y fruta. Para que un plato sea saludable, la mitad tiene que estar compuesto por vegetales. El problema es que no te apetecen demasiado porque tienes a tu paladar acostumbrado a otros sabores...

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Comer más verde: ¿cómo empezar?

Prepara platos con las que más te gusten. No a todo el mundo le tiene que apasionar el brócoli. Las de temporada suelen estar más sabrosas y son más baratas. En verano, la judía verde, el calabacín, la berenjena, el pimiento o el tomate están en todo su esplendor. Algunos son los ingredientes ideales para empezar tus comidas con un vaso fresquito de gazpacho.

Comer las verduras hervidas quizá no es la mejor manera de conseguir que te apasionen. A la plancha, al horno, a la parrilla, salteadas, en wok, como patés vegetales, en crema o también crudas suelen estar más sabrosas. Las especias serán tus grandes aliadas para deleitar a tu paladar: canela, cúrcuma, curry, comino, jengibre... Un poquito de parmesano rallado también puede hacer maravillas.

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Objetivo: verduras sabrosas

Adapta estas ideas a tus platos más habituales:

• Verduras a la plancha con curry y anacardos picados.
• Pisto con un toque de canela.
• Milhojas de berenjena, calabacín y tomate al horno con emmental gratinado.
• Paté de berenjena con comino.
• Espaguetis de calabacín con salsa de aguacate.
• Hummus de garbanzos con crudités.
• Wok de verduras con salsa de ajo, lima y soja.
• Gazpacho de sandía y tomate.
• Carpaccio de calabacín con albahaca y piñones.