Ingredientes
Para hacer la masa:
- 200 g de harina
- 200 g de azúcar
- 200 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 4 huevos medianos
- 2 cucharaditas de levadura química
- 1 cucharadita de vainilla en pasta o extracto de vainilla
Para hacer la crema:
- 150 g de chocolate blanco
- 300 g de icing sugar o azúcar glas
- 300 g de mantequilla a temperatura ambiente
Para el relleno:
Para mí no hay celebración que se precie que no tenga como broche final algo dulce. Y si de dulce se trata, nada como una buena tarta. Esta de vainilla es una de mis preferidas y recurro a ella (con alguna que otra variante) en infinidad de ocasiones. En la próxima fiesta de cumpleaños o comida en la que tengas invitados, anímate a hacerla. Verás cómo sorprendes a todos y te piden que la repitas. Y es que además de ser bonita, ¡está deliciosa!
¿Por qué vas a triunfar sí o sí con esta tarta?
- Es muy fácil. No te preocupes si no destacas por tus habilidades como repostera, no necesitas ser una gran pastelera para hacerla. Con que tengas tiempo, un poco de paciencia y sigas todos y cada uno de los pasos que te doy en la receta, verás como te sale perfecta y no tienes ningún problema.
- Está riquísima. No solo tiene un intenso sabor a vainilla, sino que además al combinar capas de bizcocho con capas de crema y mermelada resulta muy esponjoso y suave.
- Es muy versátil. La tarta resulta muy bonita tanto si la ves entera como cuando se corta, ya que así se notan perfectamente las distintas capas. Aún así su decoración es muy sencilla con lo que encaja en cualquier tipo de celebración. Solo tienes que modificar un poco los detalles finales y ¡listo!
- Gusta a todos. Tanto a grandes como a pequeños. Y te puedo asegurar que hace las delicias de los más golosos, pero por otro lado no resulta empalagosa por lo que hasta los más reticentes a lo dulce caerán rendidos ante ella.
¿Sabías qué?
La vainilla natural es una especie escasa debido a que se trata de una planta que requiere muchos cuidados y que el rendimiento de los cultivos es muy bajo. Como consecuencia, su precio se muy elevado; de hecho, es la tercer especie más cara tras el azafrán y el cardamomo. Todo ello hace que la práctica totalidad de la vainilla que consumimos sea artificial.