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Tristeza, cansancio… ¿y si te falta vitamina S?

Vale, esta vitamina no existe. La hemos llamado así por la S de socializar, algo tan sano como las vitaminas de verdad. Te contamos por qué tener amigos es bueno para tu salud.

Trucos para descubrir si te falta vitamina S
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Carme del Vado

Redactora Jefe de CLARA.

Actualizado a

Estar rodeada de buenos amigos es muy importante para tu felicidad. Esto es así. Tu bienestar emocional depende en parte de tus relaciones sociales, y es que son un pilar fundamental en nuestras vidas. Están cuando los necesitas y te hacen sentir bien. Pero quizá no eres consciente de que, además, contar con un buen círculo de amistades aporta muchísimos beneficios para tu salud. Te contamos por qué salir con tus amigos te cuida más de lo que lo hace el médico.

El cerebro se transforma

Está demostrado que el cerebro de las personas sociables tiene seis zonas más grandes y mejor conectadas entre sí que el de las personas con pocos amigos. Esto es debido a las habilidades necesarias para mantener y cultivar un buen número de relaciones sociales.

Tu corazón, más protegido

Si cuentas con el apoyo de los amigos, puedes vivir más años incluso si sufres problemas cardíacos. Por ejemplo, una investigación de la Universidad de Duke (EE. UU.) realizada entre 1.000 solteros con enfermedades cardiovasculares concluyó que, después de cinco años, solo sobrevivía el 50% de los pacientes que no tenían ningún amigo de confianza, frente al 85% de aquellos que sí mantenían por lo menos un lazo de amistad fuerte. De hecho, otro estudio australiano asegura que rodearse de amistades sólidas puede aumentar la esperanza de vida un 22%. Descubre cómo está la salud de tu corazón haciendo nuestro test.

La memoria no se pierde

Tener un círculo de amigos cercanos y mantener unos lazos familiares fuertes protege frente al alzhéimer, según una investigación de la Universidad de la Embestida (EE. UU.). El mismo estudio, realizado entre 1.100 adultos mayores sin signos de demencia, reveló que vivir en pareja también es bueno para proteger los recuerdos. No te pierdas estos 7 hobbies que ayudan a prevenir el azlhéimer y mejorar tu memoria.

Ir de cañas, mejor que al gym

Según la Universidad de Brigham Young (EE. UU.), tener poca vida social es peor que no hacer ejercicio o ser alcohólico y dos veces más peligroso que estar obeso. No solo eso, sino que, según este estudio, carecer de relaciones sociales influye más en una muerte prematura que exponerse a la contaminación. Eso sí, las cañas, mejor sin alcohol. Si te cuesta ir al gym, toma nota de estos ejercicios que puedes hacer en casa.

Los amigos mejoran tus hábitos

Tener amigos con hábitos saludables hace que los nuestros mejoren. Las personas que viven solas y que apenas se relacionan con los demás tienden a beber más alcohol y a llevar un estilo de vida menos saludable, y por ello envejecen con mayor rapidez.

Tener amigos adelgaza

Un estudio publicado en Annals of Behavioral Medicine apunta que las relaciones con los amigos que se hacen en la infancia actúan como sustitutos de la comida, evitando la ingesta de alimentos que predisponen al sobrepeso y la obesidad.

Son un calmante para los nervios

También está comprobado que las personas solitarias se estresan más. Y es que contar con relaciones sociales satisfactorias puede disparar la producción de endorfinas, unas sustancias que proporcionan una sensación de felicidad y que reducen el estrés.

La amistad es mejor que un analgésico

Una dosis de vitamina S es mejor que una caja de analgésicos. Según la revista Psychosomatic Medicine, es mejor ponerse una inyección o curar una herida en presencia de un amigo porque se sufre menos. Así que, ya sabes, los malos tragos, mejor en compañía.

Cómo ampliar el círculo de amistades

Si te sientes más cómoda sola que acompañada, estos consejos escritos por una persona tan poco social como tú, te ayudarán:

  • Visualízate pasándolo bien. ¿Por qué? Porque solo de pensar en salir en tu mente ya aparecen situaciones negativas que no tienen por qué producirse.
  • Sonríe. Es lo mejor para romper el hielo. Y adopta una posición corporal que denote proximidad: muéstrate relajada, no cruces los brazos y mantén el contacto visual.
  • Busca “clones”. Fíjate en personas afines a tu forma de ser, gustos, intereses o actividades, porque tendrás cosas (no todo) que compartir con ellos.
  • Y que te complementen. Además de lo que nos une, buscamos lo que nos complementa, y así tenemos el amigo chistoso, el enciclopédico, el cocinillas...
  • No juzgues. No te quedes con la primera impresión, que muchas veces no es la que se corresponde con la realidad.
  • Gánate su confianza. Escucha, intenta ponerte en su piel, pregunta cómo se siente, ofrece tu apoyo y guarda sus secretos.
  • Cuanta más gente conozcas, mejor. No te cierres a conocer gente nueva. Podrías descubrir a alguien interesante.
  • Si ya tienes amigos, amárralos. Tan importante es hacerlos como mantenerlos: llámalos regularmente, queda con frecuencia, acuérdate de su cumpleaños, etc.