Gracias a fuentes oficiales como la OMS y el Ministerio de Sanidad, la mayoría sabemos que la fiebre, la tos seca, el cansancio y la sensación de falta de aire al respirar son los síntomas más comunes de la COVID-19 o coronavirus. De ahí que muchas personas entren en pánico cada vez que tosen o se percatan de que lo hace alguna de las personas que pasan por su lado.
El miedo a contraer la enfermedad, la reducción de la vida social, la falta de aire puro, etc… pueden hacer que nos preocupemos más de la cuenta y le demos más importancia de lo debido a un simple ataque de tos. Es importante distinguir si se trata de algo pasajero, si está asociado a un proceso catarral o alérgico, o si efectivamente podemos encontrarnos ante un síntoma del coronavirus.
ASÍ ES LA TOS DEL CORONAVIRUS
El Doctor Salvador Álvarez Martín, Director médico, especialista en medicina familiar y miembro de Top Doctors, explica: “La tos propia del coronavirus es, como se viene diciendo en todas las fuentes oficiales, una tos seca, sin expectoración ni esputos. Es una tos irritativa, como algo que pica, y puede ir acompañada de cierta dificultad respiratoria”.
El principal problema es que este tipo de tos es muy similar a la tos nerviosa y mucha gente puede estar preocupándose sin motivo. Cuando afrontamos momentos de estrés y ansiedad –como el que estamos viviendo en la actualidad–, la respiración puede volverse superficial y terminar desencadenando ataques de tos que no desaparecerán hasta que el cuerpo no recupere la calma.
TOS DEL CORONAVIRUS: QUÉ LA DIFERENCIA DE OTRAS TOSES
Si notas que empiezas a tener tos de forma recurrente, trata de relajarte para observar bien sus características y ser lo más objetivo posible en tu autoevaluación. No llegues a conclusiones precipitadas.
Según el Doctor Jhoan Silva, director médico de Elma,“la tos es un síntoma que puede estar presente en muchos tipos de síndromes o, a veces, presentarse solo por alguna otra causa, entre los elementos patológicos más comunes con los que relacionamos su presencia son los cuadros respiratorios infecciosos”.
Con respecto a las diferencias de las características de la tos según la patología asociada, el especialista añade que “se marcan por el desarrollo y características de la enfermedad actual, los antecedentes del paciente y elementos obtenidos de la valoración realizada durante la historia clínica”.
El Doctor Silva explica las diferencias existentes entre los tipos de tos:
TOS ALÉRGICA
“En un cuadro alérgico suele haber antecedentes de atopias (alergias) en el paciente, Rinitis, conjuntivitis crónica o historia de alergia estacional conocida y se asocia además con una clínica de tos seca en la mayoría de los casos y sintomatología acompañante como lagrimeo, congestión nasal, picores, rinorrea (mocos por la nariz) y algunos otros (estornudos, erupciones en piel, etc.) y se manejan positivamente con el uso de antihistamínicos”.
![mocos mucosidad](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 900"%3E%3C/svg%3E)
Artículo relacionado
Todo lo que necesitas saber
Carme del Vado
TOS CATARRAL
“Los cuadros de catarro o resfriado común se caracterizan por congestión de la vía aérea superior, malestar general leve, tos seca que puede pasar a húmeda en los días posteriores a la aparición de los síntomas, rinorrea y puede haber algo de fiebre o febrícula pero no cifras muy elevada”.
TOS GRIPAL
“Por último, en los cuadros de gripe estacional no se suele presentar tanto la tos. Lo que hay es una mayor afectación con malestar general, debilidad, mialgias (dolores musculares), fiebre que puede ser un poco más elevada (39-40 grados centígrados), tos seca que puede progresar a húmeda con mayor expectoración y, a veces, producir cuadros de neumonía si la persona afectada tiene algún factor de vulnerabilidad (patologías que afecten el sistema inmune, edad avanzada, enfermedad pulmonar crónica, entre otros)”.
Para concluir, el experto añade que no se debe tener en cuenta un solo síntoma del paciente a la hora de realizar el diagnóstico: “Más que ver un solo síntoma, debemos valorar el cuadro y las características de la enfermedad actual en el paciente desde su inicio hasta su estatus actual”.