Puede que nunca te hayas parado a pensar en tu cerebro. Sabemos que está ahí, pero pocas veces ponemos toda nuestra atención en él. Para que deje de ser un desconocido, en la galería encontrarás 10 curiosidades sobre él que te ayudarán a cuidarlo un poco más y a sacarle el máximo partido.
Puedes moldearlo a tu gusto
Nuestro cerebro está compuesto por miles de millones de neuronas conectadas entre ellas, lo que nos permite pensar, recordar, razonar… Si cada día lo "entrenamos" haciendo actividades diferentes y aprendiendo cosas nuevas, se hará más fuerte y se crearán nuevas conexiones entre las neuronas, aumentando así nuestro potencial.
Es adicto al riesgo
Sí, sí, como lo lees. Si te gusta practicar actividades de alta intensidad como parapente o te apasionan las pelis de terror, tus niveles de adrenalina y dopamina –la hormona de la felicidad– aumentan. Estas dos sustancias están relacionadas con el sistema de recompensa cerebral, por lo que, una vez experimentes estas sensaciones, inmediatamente a tu cerebro le gustarán, y querrá más y más. La descarga de adrenalina "engancha".
Le gusta comer bien
La dieta mediterránea es la que mejor le va al cerebro, así que estamos de suerte. Además, hay algunos alimentos positivos para él, como los frutos rojos, el brócoli o el chocolate. Este, por ejemplo, contiene flavonoides, que “reparan” un cerebro envejecido.
Es un gran imitador
El cerebro tiene mecanismos de imitación y, gracias a ello, garantizamos nuestra supervivencia. Encajamos en un grupo o en la sociedad en general, aprendemos, nos contagiamos de las emociones de los otros, mantenemos la comunicación y las relaciones gracias a la empatía –o sea, a ponernos en el lugar del otro–, o podemos identificar qué significa el llanto de un bebé.
No le gusta trasnochar...
Cuando cierras los ojos y te sumerges en brazos de Morfeo, tu cerebro se mantiene alerta para cumplir diversas funciones. Asegura tu supervivencia e impide que dejes de respirar; desactiva las señales que se envían a la médula espinal para evitar que te muevas y te hagas daño, y se encarga de organizar y clasificar todo lo que la memoria de trabajo (la de corto plazo) ha visto, leído u oído durante el día, para almacenarla.
Según un estudio, si se descansa menos de lo necesario, al despertar, una parte del cerebro sigue dormida para poder continuar desempeñando las funciones que debería haber llevado a cabo durante el sueño. Tu capacidad para concentrarte o razonar disminuirá y tu estado de ánimo también estará más bajo. Así que si quieres aprovechar al máximo el potencial de tu cerebro, ¡descansa las horas necesarias!
Si te cuesta dormir y por eso trasnochas, estos trucos para conciliar el sueño rápido te vendrán genial.