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¿Qué es ese ruido? Tu cuerpo te manda señales de alerta

Un ruido al tragar o un pitido en los oídos pueden no tener mayor importancia, pero si se acompañan de otros síntomas pueden esconder algo más grave… Descúbrelo todo en la galería.

nacho benavides
Nacho Benavides

Periodista especializado en cocina, hogar y decoración.

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Aplausos al dormir

Si te has despertado alguna vez sobresaltada por el sonido de una explosión, un golpe seco o aplausos que no son reales puedes sufrir el síndrome de la cabeza explosiva. ¿Por qué sucede? Esto ocurre porque al dormir el cerebro se “apaga” por fases. Sin embargo, algo puede fallar en esta desconexión y entonces percibir ruidos inexplicables. No es grave a menos que se acompañe de sacudidas que pueden alterar el sueño porque podría ser el síndrome de piernas inquietas.

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Chasquidos en los huesos

En realidad no son en los huesos, sino en las articulaciones, y se deben a “burbujas” de aire en el líquido que las rodea y lubrica, que desaparecen tras el chasquido. ¿Debo preocuparme? Cuando el chasquido se acompaña de dolor o de inflamación puede indicar algún problema mecánico o alguna enfermedad de la articulación, como un cartílago desgarrado o desgastado.

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Si te resuenan las tripas

Se debe al movimiento que hacen los intestinos para impulsar los alimentos a través del tubo digestivo. Durante este proceso se forman gases y burbujas que resuenan en las tripas. La mayoría de estos ruidos son inofensivos, simplemente significa que el tubo digestivo está funcionando. Si suenan más de lo normal o vienen acompañados de otros síntomas como dolor e inflamación, sangre en las heces, náuseas, diarrea o estreñimiento prolongados o vómitos, pide cita con tu médico.

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Ventosidades en la vagina

Se producen por la entrada y salida de aire en la vagina durante el sexo o al hacer ejercicio. Cuando la musculatura vaginal está muy debilitada, se produce una mayor contracción y dilatación. Eso facilita la entrada y expulsión del aire. Si detectas un olor desagradable u observas heces en tu vagina, ve al ginecólogo. Podría ser una fístula rectovaginal, una conexión anormal del ano y la vagina, que puede provocar que los gases intestinales se expulsen a través de ella.

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Ruido al tragar

Es normal si comes demasiado deprisa, no masticas adecuadamente o si tomas bebidas con gas. Otras veces se produce por una inflamación en la garganta y se acompaña de dolor en esa localización. Si se acompaña de una especie de clic o atragantamiento, hay que extremar los cuidados y consultar con un médico, ya que puede esconder alguna enfermedad neurológica.

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Pitidos en los oídos

Si se producen de forma aislada, por ejemplo tras un concierto, deja pasar un tiempo porque desaparecerán. Deberías acudir al otorrino si los tienes permanentemente, porque podría haber daño en el oído. Algunos problemas de cervicales o mandíbula (como el bruxismo), incluso la hipertensión o ciertas enfermedades cardiovasculares, también pueden provocar estos pitidos.

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Aunque si aparecen pitidos en los oídos de repente...

Si escuchas un pitido repentino acompañado de confusión y mareos, ve al médico. Podría tratarse de deshidratación, asma, una insuficiencia cardiaca, un choque anafiláctico por la picadura de un insecto, una reacción alérgica o, incluso, de una neumonía. ¡No lo dejes pasar!

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Silbidos en la nariz

Se producen porque el canal por el que pasa el aire se estrecha, en general por la acumulación de mucosidad o por la presencia de pólipos.  Según el tamaño de los pólipos y los síntomas, te recetarán medicación para aliviarlos. Pero a veces es necesaria la cirugía para eliminarlos.

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También podría ser alergia

La rinitis alérgica o la fiebre del heno también pueden ocasionar irritación en el interior de la nariz y propiciar sonidos molestos. Si tienes estos síntomas, visita al alergólogo.

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Hipo que no para

El hipo se produce por un movimiento involuntario del diafragma, que se contrae mientras respiramos. Suele durar pocos minutos, pero si se alarga y lo tienes más de dos días, pide cita. Podría ser por un problema de salud grave en el esófago.

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Roncas demasiado...

Ojo con los ronquidos fuertes, sobre todo si van acompañados de episodios en los que no respiras durante unos instantes. El médico tendrá que descartar si sufres apnea del sueño, un problema que, a la larga, aumenta el riesgo de un infarto cerebrovascular. Descubre cómo evitar los ronquidos.

Puede que no sea nada pero, en ocasiones, un ruido acompañado de otros síntomas puede esconder algo más grave... Hemos seleccionado los ruidos más habituales de nuestro cuerpo y que podrían significar una señal de alerta. Que no cunda el pánico, lee antes de nada.

¿Escuchas ruidos que no existen?

Si te has despertado alguna vez sobresaltada al escuchar el sonido de una explosión, un golpe seco o incluso aplausos que no son reales, puedes sufrir el síndrome de la cabeza explosiva. Según la Universidad Estatal de Washington (EE. UU.), ocurre porque al dormir el cerebro se “apaga” por fases. Sin embargo, algo puede fallar en esta desconexión y entonces percibir ruidos inexplicables.

¿Es grave? Si se acompaña de sacudidas continuadas que pueden alterar el sueño, puede estar relacionado con el síndrome de piernas inquietas, que sí necesita tratamiento.

Chasquidos en los huesos

En realidad no son en los huesos, sino en las articulaciones, y se deben a “burbujas” de aire en el líquido que las rodea y lubrica, que desaparecen tras el chasquido.

¿Debo preocuparme? Cuando el chasquido se acompaña de dolor o de inflamación puede indicar algún problema mecánico o alguna enfermedad de la articulación, como un cartílago desgarrado o desgastado.

Si haces ruido al tragar...

Es normal, pero… dependiendo de la frecuencia con la que se produce o del sitio de donde provenga el ruido puede tener una causa grave. ¿Cuándo es normal? Puede darse por comer demasiado deprisa, sin masticar adecuadamente los alimentos o por el consumo de bebidas carbonatadas. Otras veces se produce por una inflamación en la garganta y se acompaña de dolor en esa localización.

¿Cuándo pedir cita? Si se acompaña de una especie de clic o atragantamiento, hay que extremar los cuidados y consultar con un médico, ya que puede esconder alguna enfermedad neurológica.

Tus tripas resuenan

Se debe al movimiento que hacen los intestinos para impulsar los alimentos a través del tubo digestivo. Durante este proceso se forman gases y burbujas que resuenan en las tripas de manera similar a los sonidos que se producen en las tuberías del agua. La mayoría son inofensivos, simplemente significa que el tubo digestivo está funcionando. ¿Es por hambre? No, aunque puede parecerlo, porque cuando tienes el estómago vacío oyes más el sonido. En cambio, cuando hay alimento, este queda amortiguado.

¿Debo preocuparme? Si suenan más de lo normal o si vienen acompañados de otros síntomas como dolor e inflamación, sangre en las heces, náuseas, diarrea o estreñimiento prolongados o vómitos, pide cita con tu médico. ¿Puedo disminuir el ruido? Sí, por ejemplo, masticando mejor cuando comes. De este modo, evitarás la formación de tantos gases. Las bebidas carbonatadas también aumentan la formación de burbujas e incrementan el sonido.

Ventosidades en la vagina

Se producen por la entrada y salida de aire en la vagina durante las relaciones sexuales o al hacer ejercicio. Cuando la musculatura vaginal está muy debilitada, se produce una mayor contracción y dilatación. Eso facilita la entrada y expulsión del aire. ¿Puedo evitarlos? Los ejercicios de Kegel para reforzar el suelo pélvico pueden ayudarte a prevenirlos.

¿Cuándo preocuparme? Si detectas un olor desagradable o si observas heces en tu vagina, ve al ginecólogo. Podría ser una fístula rectovaginal, una conexión anormal del ano y la vagina, que puede provocar que los gases intestinales se expulsen a través de ella.

Pitidos en los oídos

Si se producen de forma aislada, como tras un concierto, deja pasar un tiempo porque desaparecerán.

¿Cuándo voy al médico? Si los tienes permanentemente, sí, ve al otorrino porque podría haber daño en el oído. Algunos problemas de cervicales o mandíbula, incluso la hipertensión o ciertas enfermedades cardiovasculares, también pueden provocar estos pitidos.

Silbidos en la nariz

Se producen porque el canal por el que pasa el aire se estrecha, en general por la acumulación de mucosidad o por la presencia de pólipos. La rinitis alérgica o la fiebre del heno también pueden ocasionar irritación en el interior de la nariz y propiciar sonidos molestos. Visita al alergólogo. Si tienes pólipos, según el tamaño y síntomas, te recetarán medicación para aliviarlos. Pero a veces es necesaria la cirugía para eliminarlos.