En el momento de desayunar, merendar o tomarte el postre, ¿comes fruta?, ¿prefieres que esté bien madura o aún un poco verde? El punto de maduración de la fruta no solo revela tus gustos, sino que también puede ser un indicador de lo sensible que es tu estómago y de tu salud.
¡Hablemos del plátano! Es una de las frutas más consumidas en todo el mundo y contiene una gran cantidad de nutrientes beneficiosos para la salud, como fibra, potasio y vitamina B6. Aunque su alto contenido en carbohidratos (20%) ha contribuido a su mala fama de ser una fruta que engorda, en realidad es una opción más baja en calorías que muchas otras frutas. ¿No me crees? Una manzana mediana tiene más calorías que un plátano de tamaño medio.
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Dra. Mª Isabel Beltrán Margarit
Dejando de lado la información nutricional, lo cierto es que el sabor y la textura de los plátanos cambian significativamente según su punto de maduración. A medida que madura, su nivel de azúcares aumenta, convirtiéndose en una deliciosa opción para aquellos con debilidad por lo dulce. Pero si buscas algo menos dulce, quizás prefieras el plátano aún un poco verde. O tal vez prefieras la banana, por su tamaño y sabor único. ¿Cuál es tu elección? Dinosqué tipo de plátano escoges y te diremos algo sobre ti.
1. ¿Te comes EL PLÁTANO VERDE?
Como te hemos adelantado, el plátano es de las frutas con más hidratos de carbono. Pero eso no es todo, cuando está verde, esos hidratos son principalmente almidón resistente. Este tipo de almidón no se descompone fácilmente en el intestino, lo que hace que los azúcares de la fruta se liberen lentamente en la sangre y en menor cantidad. Además, este almidón sirve como alimento para las bacterias intestinales.
¿Las ventajas? Este tipo de plátano es el que engorda menos debido a que sus azúcares no se asimilan tan bien. También es beneficioso para la flora intestinal y mejora la salud digestiva en general.
¿Las desventajas? Si te gusta el plátano verde, probablemente no seas muy amante de lo dulce, lo que puede ser positivo porque puede que evites los alimentos azucarados, pero, el plátano verde es más difícil de digerir y puede causar gases y otros problemas gastrointestinales. Así que, si eres propensa a la hinchazón estomacal o a los gases, debes optar por opciones de plátano más maduro. ¿Cuál prefieres tú?
2. ¿Prefieres EL PLÁTANO AMARILLO?
¿Conoces el punto medio perfecto entre el plátano verde y el maduro? En medio se encuentra el plátano amarillo. Este tipo de plátano es algo más dulce que el verde, pero no tanto como un plátano maduro, lo que significa que también es bajo en azúcares. Además, no tiene tanto almidón resistente como el plátano verde, lo que lo convierte en una opción más fácil de digerir.
Pero eso no es todo, el plátano amarillo conserva prácticamente todos sus nutrientes intactos, incluyendo potasio, manganeso y vitamina B6, necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo. De hecho, un solo plátano amarillo puede cubrir el 30% de tu ingesta diaria recomendada de esta vitamina. Así que, si eres de las que comes un plátano amarillo al día, sabemos que tu dieta está equilibrada y que te preocupas por tu salud y bienestar.
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3. ¿Te gusta EL PLÁTANO MUY MADURO?
A medida que el plátano madura, este almidón se convierte en azúcares más sencillos como sacarosa, glucosa y fructosa. Y esto significa que comer plátanos maduros puede aumentar tu riesgo de padecer diabetes. ¡Pero no te desanimes!, el plátano maduro también tiene sus beneficios.
Por ejemplo, el plátano muy maduro es superfácil de digerir. Esto se debe a que apenas requiere esfuerzo digestivo para fragmentar sus azúcares, lo que lo convierte en una opción ideal para personas con problemas digestivos. Además, es recomendable para recuperar energía rápidamente después de ir al gimnasio, salir a correr o a la montaña.
Eso sí, si no tienes problemas digestivos y no necesitas ese aporte extra de azúcar, comer plátanos muy maduros a menudo podría engordarte. Pero no te preocupes, si acompañas tu plátano con alimentos ricos en fibra, como por ejemplo pan integral, ralentizarás el paso de azúcares a la sangre.
4. ¿Prefieres la BANANA EN LUGAR DE PLÁTANO?
¿Te gusta más la banana que el plátano? Lo cierto es que ambas frutas son muy parecidas. Tienen los mismos nutrientes y, igual que el plátano, la banana también va incrementando sus azúcares a medida que aumenta su maduración. ¿La diferencia? Lo que sí cambia es su tamaño: mientras que un plátano mediano pesa aproximadamente 130 gramos, la banana puede pesar alrededor de 230 gramos. Ambos alimentos aportan alrededor de 90 calorías por cada 100 gramos, pero está claro que cuando te comes una banana, consumes más calorías simplemente por su tamaño.
Pero no te alarmes, ¡comer bananas es una opción muy saludable! Solo debes tener en cuenta que si optas por esta fruta en lugar del plátano, estarás consumiendo más calorías. Para compensarlo puedes reducir las calorías por otro lado o hacer más ejercicio físico.
Recuerda la clave está en el equilibrio y la variedad en tu dieta. Así que disfruta de tu plátano o banana y mantén un estilo de vida saludable.
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Laura Esteban