¿Sensación de mareo?
Un mareo puede ser la primera señal de un ictus, la enfermedad cardiovascular más frecuente en la mujer. Esta patología también puede manifestarse a través de náuseas, dolor de cabeza, hormigueo en las extremidades, dificultad para hablar y ardor de estómago entre otros muchos síntomas. Si lo notas, busca ayuda con urgencia.
¿Siempre tienes las manos frías?
El hipotiroidismo suele manifestarse por una intolerancia al frío, acompañada de una sensación de cansancio, apatía y somnolencia. Si además has ganado peso sin hacer cambios ni en tu alimentación ni en tu rutina de ejercicio, también puede deberse a la tiroides. Consulta con el médico quien, después de evaluar tu caso, puede pedir una analítica de sangre para ver cómo está tu tiroides.
¿Mal aliento al despertar?
Suele deberse a una falta de higiene, pero si además sientes más hambre, sed y ganas de orinar de lo normal, quizás debes sospechar de una posible diabetes. ¿A qué se debe lo del aliento? Cuando el organismo no dispone de suficiente insulina para que las células puedan aprovechar el azúcar, se ve obligado a utilizar las grasas. En este proceso se generan cetonas, responsables de provocar una halitosis que recuerda a la fruta muy madura. Descubre más cosas sobre tu aliento.
¿Tos y dolor de estómago?
Estos síntomas juntos pueden alertar de una posible hernia de hiato. Cuando el ácido del estómago pasa al esófago y la faringe, debido a la presencia de una hernia, puede erosionarlos y provocar la tos.
¿Notas el pecho inflamado?
Es normal que el pecho esté algo inflamado antes de la regla, pero si dura todo el mes, consulta al especialista. ¿También te pica o te duele? ¡Ojo! El pecho hinchado puede ser un primer síntoma de un tipo de cáncer poco común pero muy agresivo en el que las células tumorales bloquean los vasos linfáticos de la piel de la mama. Aquí tienes 10 cosas más que tus molestias de pecho pueden esconder...
¿El iris del ojo tiene un halo?
¿TE DUERMES DE DÍA?
Puede deberse a una patología del sueño conocida como apnea -se trata de una breve interrupción de la respiración pero repetida durante la noche–, que impide que descanses bien. Consúltalo porque si se trata de esto tus posibilidades de sufrir un ataque al corazón aumentan. ¿Eres de las que roncan? ¡Soluciónalo así!
¿Te falla el olfato?
Perder capacidad olfativa es uno de los síntomas precoces del alzhéimer, según la Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (CIEN). Esto podría deberse a una proteína, responsable de la formación de placas de amiloide en el cerebro, que provocaría la pérdida de memoria y que también sería la responsable de los daños en las células nerviosas de la nariz.
¿Tienes UNA LLAGA EN LA BOCA QUE NO SE VA?
¿Sientes una fatiga inusual?
Analiza tu postura al dormir: Hacerlo boca abajo impide la buena circulación de los fluidos corporales y fomenta la retención de líquidos y, por tanto, la acumulación de toxinas, mientras que hacerlo boca arriba o de lado permite una respiración más fluida y menos constreñimiento corporal. Además, dormir sobre el lado derecho asegura un descanso más reparador.
¿Dolor de cabeza?
Si el dolor te despierta por la noche o te impide conciliar el sueño, puede deberse a estrés o depresión. Atenta a los trucos que te proponemos para remediar este dolor. Sin embargo, también puede alertar de la presencia de un tumor en el cerebro. Lo habitual es que el dolor sea constante, perdurando desde de la mañana hasta la noche. ¿Cuándo preocuparse? La jaqueca empeora progresivamente en un periodo que puede ir de semanas a meses.
¿Hinchazón y dolor pélvico o abdominal?
¿Notas molestias en los ganglios?
Mira detrás y delante de las orejas; en la base del cuero cabelludo; bajo la mandíbula y en las clavículas. Los ganglios son móviles y dolorosos si hay infección, y duros si la causa es maligna.
¿NO TE ACABA DE CICATRIZAR UNA HERIDA?
Si el hígado está alterado, la sangre coagula peor porque no se fabrica tanta cantidad de protrombina, que es fundamental para la coagulación. La mala cicatrización también es propia de personas diabéticas o de aquellas que tienen un déficit de vitaminas A y C y de zinc.
Dolor de cabeza, vientre hinchado... A veces, detrás de dolencias comunes se pueden ocultar problemas de salud serios. Recuerda lo que siempre decía tu madre y esa vecina tan precavida: “¡Más vale prevenir que curar!”. Así que lee con atención nuestra lista de 'avisos' y, si esa molestia ha pasado de ser puntual a ser constante, consulta a un experto cuanto antes.
LAS ENFERMEDADES MÁS FRECUENTES
¿Quieres saber cuales son las principales patologías que nos llevan directas a las consultas médicas? Aviso: Si eres un poquito hipocondríaca, aparca el dramatismo a un lado y déjale las riendas al sentido común.
¿SABÍAS QUE LOS RIESGOS DE SUFRIR ENFERMEDADES CRÓNICAS SON DISTINTOS ENTRE HOMBRES Y MUJERES?
Así lo afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS). Está demostrado que estas enfermedades entienden de género, y precisamente esto es clave a la hora de plantarles cara y ganarles la batalla. Las mujeres tienden a ser afectadas por patologías crónicas de forma más temprana que los hombres y, aunque tienen una esperanza de vida mayor -la de las españolas se sitúa en los 85,9 años frente a los 80,4 del sexo masculino–, conviven con más discapacidades y peor protección social. Solo hay que echarle un ojo a la situación de muchas jubiladas... ¡un aplauso a todas esas súper abuelas!
PATOLOGÍAS FEMENINAS
Las cifras hablan por sí solas: Las enfermedades del corazón suponen el 33% de las dolencias de las españolas; el cáncer, el 21%; y las enfermedades del sistema nervioso -incluida la demencia–, un 14%. En cambio, en el bando masculino, el cáncer se sitúa en el primer puesto con un 32%; seguido de las patologías cardiovasculares con un 27%; y de las enfermedades respiratorias con un 15%.
Detecta los SOS que te lanza tu cuerpo a tiempo con la larga lista de avisos que te hemos propuesto. ¡Insistimos! Ante la mínima sospecha, repite con nosotras: "¿Doctor, qué me pasa?".