Tener los ojos rojos es algo muy común y la mayoría de las veces no es más que una irritación pasajera por la contaminación y los ambientes cargados de humo; la exposición continuada al sol o a las pantallas de teléfonos, tabletas, ordenadores y televisores; o por contacto con el agua del mar o de las piscinas. Sin embargo, hay ciertos síntomas que pueden indicar que se trata algo más grave. Con la asesoría de la Dra. Cecilia Salinas, oftalmóloga de IMO (Instituto de Microcirugía Ocular), las hemos investigado y te las contamos todas a continuación para que salgas de dudas. Más vale prevenir.