Gracias a su poder antibacteriano, el tomillo planta cara a la infección que está detrás del resfriado y, además, hace bajar la fiebre, ayuda a despejar las vías respiratorias y alivia la irritación de la garganta.
- Cómo tomarla. La puedes tomar tal cual, en infusión, o también hacer gargarismos para calmar la garganta y vahos para descongestionar y expectorar.