Cuando el dolor lumbar, en la parte baja de la espalda, te deja “clavada” o te hace ver las estrellas al agacharte, estar sentada, al andar, al correr… necesitas ponerle remedio rápido porque no solo limita tus movimientos, sino que condiciona toda tu vida: no puedes ir al gym, no aguantas sentada ni delante de la tele … Además, tu humor inevitablemente se agria un poco porque sentir dolor todo el rato desgasta mucho.
Y aunque mal de muchos no es consuelo de nadie, lo cierto es que el dolor lumbar es muy frecuente. Según la Sociedad Española de Reumatología, el 80% de la población lo sufrirá en algún momento de su vida y, además, las mujeres solemos ser más propensas a padecerlo.
Vamos a ver cuáles son las causas del lumbago o dolor de lumbares y a ponerle remedio, para prevenir que te deje fuera de juego otra vez.
Casi siempre tiene que ver con la espalda
Lo más habitual es que esta inflamación dolorosa de las lumbares se deba a una contractura o a una sobrecarga de los músculos o ligamentos. Para saber a qué se debe, analiza cómo es tu dolor:
Te ha dejado “clavada” y no puedes o te cuesta incorporarte. Seguramente sea una distensión o estiramientos de los músculos o ligamentos debida a un movimiento brusco o a haber levantado un peso… Se curan por sí solas con un poco de descanso, aplicación de frío/calor, estiramientos…
El dolor te baja por el glúteo y la parte de detrás del muslo. Este dolor –que se siente en el lado izquierdo o en el derecho, afectando a una sola pierna– puede bajar desde la parte baja de la espalda por el glúteo, la pierna por la parte de atrás y llegar al pie y producir, además de dolor, hormigueo o debilidad en la pierna afectada. Se trata de una ciática y suele deberse a una hernia discal. Dura unas tres semanas y suele ser necesario tomar medicación, hacer reposo y algún tipo de recuperación. Raramente llega a operarse.
Te duele cuando estás sentada. Puede deberse a una artrosis lumbar y, muy al contario de lo que suele creerse, no es algo de gente mayor, también afecta a jóvenes. Esta artrosis es consecuencia del adelgazamiento de lo discos intervertebrales lumbares, que no solo provocan inflamación en la parte baja de la espalda, sino también puede desembocar en una ciática.
Te duele más cuando andas o te mueves. En este caso, puede apuntar a una espondilolistesis, es decir, cuando hay un desplazamiento de vértebras lumbares y puede comprimir una raíz nerviosa. A veces es necesario intervenir.
Pero no siempre tiene que ver con tu espalda…
A veces el dolor que sufrimos en las lumbares no tiene que ver ni con nuestra columna vertebral, sino que es un síntoma de otras dolencias como las siguientes:
- Problemas de riñón. Ya sean cólicos renales o una infección urinaria. En ambos casos el dolor se irradia a la zona baja de la espalda.
- Problemas de hígado. En este caso, el lumbago puede estar provocado por un cálculo biliar, es decir, por pequeñas piedras en la vesícula que bloquean el conductor biliar.
- Artritis psoriática. Las personas que padecen psoriasis pueden notar dolor lumbar sobre todo por las noches debido a que se inflama la zona.
- Osteoporosis. Al debilitar los huesos, pueden haber pequeñas fracturas en la columna que originen la lumbalgia.
- Reuma. Si tu dolor es más frecuente por la noche, mejora cuando te pones en marcha y empeora al estar quieta, seguramente es debido a una enfermedad reumática.
- Infección ósea. No es muy frecuente, pero puede que una infección por bacterias u hongos llegue a causar una infección el los huesos de la columna lumbar.
- Tumor. Tampoco es habitual, pero si hay un tumor en la médula espinal, puede provocar lumbago.
- Valvulopatía. Otra causa muy poco probable pero… que a veces se da. El mal funcionamiento de las válvulas del corazón pueden provocar embolias o infartos renales y ocasionar un dolor agudo y constante en la zona lumbar.
Pero también tiene una causa emocional
El estrés es responsable de muchos de nuestros males y uno de ellos puede ser el dolor lumbar. Cuando estás estresada tensas la musculatura y eso da lugar a contracturas en la espalda que agarrotan la zona lumbar y provocan malestar.
Cuando notes que se te tensa el cuerpo, procura hacer movimientos para relajar la musculatura, estiramientos, aunque sea en la misma silla (por ejemplo, llevando el tronco hacia delante, hasta apoyarlo en los muslos y relajar cabeza y hombros), y toma una infusión relajante.
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No lo confundas con…
El herpes zoster. Se trata de un virus que inflama ciertos ganglios, si lo hace en la zona baja de la espalda puede confundirse con una lumbalgia, pero la diferencia es que el herpes provoca la aparición de pequeñas ampollas en la piel. Si ves que aparecen, consulta rápidamente con el médico para evitar que se extiendan y se agrave la situación.
Qué puedes hacer para aliviar el dolor lumbar
- Reposa pero no más de tres días. En cuanto puedas, trata de levantarte y moverte un poco. Si el dolor es fuerte, acude al médico.
- ¿Frío o calor? Al principio, aplica frío para desinflamar la zona, pero después es mejor dar calor.
- Ejercicio suave. En cuanto el médico te autorice, haz estiramientos para la zona lumbar.
- Automasaje. Hazte un masaje suave en la zona con una crema antiinflamatoria como la de árnica, por ejemplo.
- No te automediques. Consulta con tu médico qué puedes tomar, en qué dosis y durante cuánto tiempo.
Buenos hábitos para prevenir otra crisis
- Llevar una vida activa. El sedentarismo es el peor enemigo de la espalda
- Dormir de lado
- Llevar zapatos de entre 1 y 3 centímetros de talón máximo
- Repartir el peso cuando vayas a la compra
- Doblar las piernas para agacharte, no hacerlo doblando el cuerpo
- Mantén una buena postura al andar, con la espalda alineada como si un hilo invisible te tirara de la coronilla, los ojos mirando al frente y el vientre y las nalgas ligeramente contraídos
- Si trabajas con ordenador, siéntate con la espalda pegada al respaldo, las rodillas más altas que las caderas y los ojos centrados en mitad de la pantalla.
- Si pasas mucho tiempo de pie, ve cambiando el peso de un pie a otro.
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