Más vale prevenir

10 cosas que los pies dicen de tu salud

¿Tienes los pies siempre fríos? ¿Las uñas amarillas y muy gruesas? ¿Te dan calambres? Si quieres andar con buen pie por la vida, escucha atentamente lo que te están chivando...

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Carme del Vado

Redactora Jefe de CLARA.

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cosas que los pies dicen de la salud frios

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1. Si los tienes siempre fríos...

Puede indicar que tienes mala circulación. Algo que se agrava si fumas. Y si pasas de los 40 años y sufres obesidad, cansancio, piel seca... también podría ser causado por algún problema de tiroides.

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2. Si tus uñas están amarillentas...

Pueden indicar presencia de hongos. Una infección que no da señales hasta que las uñas se vuelven más gruesas, oscuras, e incluso pueden llegar a caer. Otra señal de la presencia de hongos es cuando notas picor entre los dedos y la piel se te desescama. El aceite esencial de árbol del té es uno de los remedios naturales más eficaces que existen. 

cosas que los pies dicen de la salud unas con muescas

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3. Si tus uñas tienen muescas y están hundidas...

Puede indicar que tienes anemia. Si tienen muescas redondas, están hundidas o son cóncavas, puede ser por falta de hierro. Almejas, carne, huevos o cereales integrales son ricos en hierro, pero a veces puede ser necesario un suplemento. Si además te sientes muy cansada, lo mejor es hacerte un análisis.

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4. Si te duelen las articulaciones...

Puede indicar que tienes artritis reumatoide. Una enfermedad degenerativa que suele empezar con dolor en las articulaciones más pequeñas, como las de los dedos de pies y manos. Una visita al médico a tiempo para un diagnóstico precoz puede ser esencial para evitar deformidades. El jengibre y el extracto de corteza de sauce van muy bien para aliviar el dolor.

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5. Si sientes dolorosos calambres...

Puede indicar falta de minerales como consecuencia del ejercicio o la deshidratación. Pero si son habituales a lo mejor te falta magnesio, potasio o calcio en tus menús. Para aliviarlos, puedes ponerte una compresa fría o pasarte un poco de alcohol. Y quizá necesites un suplemento de magnesio o potasio.

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6. Si no puedes mover el pie hacia arriba...

Puede indicar que tienes algún problema muscular en la espalda, el hombro o el cuello. Se denomina “pie caído” porque provoca que no puedas mover la punta del pie hacia arriba. Lo más conveniente es consultar al médico.

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7. Si te duelen horrores al caminar...

Podría indicar que tienes fascitis plantar. Si ves las estrellas cuando caminas, puede ser que tengas inflamada la planta del pie, una afección típica de los corredores. El descanso, los analgésicos y el hielo ayudan a aliviarla.

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8. Si las llagas no se curan...

Puede indicar diabetes. Y es que los niveles altos de glucosa en sangre pueden repercutir en los nervios de los pies y una pequeña herida puede pasar a ser una úlcera en los diabéticos. Se recomienda visitar el médico y pedir un análisis que descarte esta dolencia.

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9. Si te dejan de salir pelitos...

Puede indicar problemas cardiacos. Aunque parezca mentira, los pelos de los dedos son una señal de buena salud. Si dejan de crecer, puede significar que hay problemas cardiovasculares como la arteriosclerosis.

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10. Si los tienes inflamados y te duelen...

Puede indicar estrés o ansiedad. Si llevas mucho tiempo con los pies inflamados o doloridos, podría ser esa la causa. Según el doctor Fernando Ares, los problemas emocionales alteran la postura y el movimiento, y esto tiene consecuencias en los pies.

Los pies son uno de los chivatos más eficaces del cuerpo. Y es que están llenos de nervios y vasos sanguíneos que los conectan con la espalda, la cabeza y todos los órganos. Si quieres descubrir lo que te están diciendo de tu salud, solo tienes que echar un vistazo a esta galería de imágenes. Y tener en cuenta todo lo que te contamos a continuación.

Un obra de ingeniería anatómica

Nuestro pie está formado por 26 huesos, 33 articulaciones, 19 músculos y más de 100 tendones que lo convierten en una auténtica obra de ingeniería.

Son además la base de nuestro cuerpo y, si no los cuidamos un poco, podemos perjudicar otras partes de nuestra anatomía, como por ejemplo la columna vertebral.

El calzado más adecuado

Lo más recomendable es usar calzado ligero y de tejidos naturales como el cuero, las lonas naturales o el esparto, que se adaptan al pie y transpiran, permitiendo que se airee y no acumule humedad. Y las plantillas, como los zapatos, también deben ser transpirables.

El tamaño (del tacón) sí importa...

  • Ni muy alto... porque provoca una excesiva presión en la parte delantera, sobre todo cuando la punta del zapato es estrecha. Esto daña el antepié y perjudica la espalda, en especial las lumbares.
  • Ni muy bajo... porque hace que el arco del pie quede más plano, lo que repercute en mucho más peso sobre el talón. Algo que puede agravarse si la suela es rígida o fina, ya que el pie tiene más dificultades para adaptarse al terreno.

Los expertos recomiendan un tacón de entre 2 y 4 cm, ancho y confortable

Ojo con los calcetines

Para mantener el pie a buen recaudo, es tan importante elegir un buen calzado como un calcetín adecuado. Por norma general, se recomiendan los de hilo, algodón o lana.

Pero debes tener en cuenta que los de algodón absorben el sudor pero no lo secan. Motivo por el que si utilizas un zapato impermeable, entonces es mejor que te pongas unos calcetines de fibras sintéticas, que sí se mantienen secos. Así reducirás el riesgo de padecer ampollas.

¡Y mucho más!

Si quieres saber todos los trucos infalibles para presumir de unos pies bonitos y atractivos este verano, descúbrelos aquí. Y si has descuidado tus pies, no desesperes. Te damos la solución para volver a tener unos pies perfectos en solo cinco pasos.