Cómo saber si es grasa abdominal o inflamación: una biomédica explica el truco para averiguarlo

En muchas ocasiones nos sentimos más hinchados o pesados, pero no tenemos claro si se trata de retención de líquidos, de hinchazón abdominal o si hemos engordado unos kilos. Ante el espejo la diferencia es casi inexistente, pero la realidad es que cada uno de estos problemas tiene una causa y un tratamiento específico.

¿Cómo saber si es grasa abdominal o inflamación?

Uno de los trucos para saber si de trata de grasa abdominal o de inflamación es pellizcar un poco la piel de la zona. El exceso de piel y tejido en la parte abdominal del cuerpo es grasa que siempre está, mientras que la inflamación es un acontecimiento repentino que con el paso de las horas tiende a desaparecer.

• La hinchazón abdominal. Suele estar causada por gases que normalmente se acumulan en la zona abdominal. Si te levantas con el vientre plano por las mañanas pero a medida que pasa el día tienes distensión abdominal y notas que desaparece cuando expulsas los gases, es que tienes un problema de hinchazón causado por tu microbiota intestinal. Hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, es difícil expulsar dichos gases porque se encuentran en la zona alta del intestino. Otra de las señales que pueden indicar que se trata de hinchazón abdominal es que se produzca tras las comidas y el vientre esté duro.
• Retención de líquidos. Es otro tipo de inflamación que suele presentarse en las piernas, en las manos y en los párpados. Se trata de un problema muy común, sobre todo entre las mujeres. Lo más normal es sufrirlo en verano porque el calor dilata los capilares y hace que la circulación se ralentice. Una prueba clásica para saber si se trata de retención de líquidos es presionar una de las extremidades hinchadas. Si la piel tarda demasiado tiempo en volver a su lugar, dejando una marca que se denomina fóvea, estaremos ante una señal de retención.
• Grasa. Es nuestra mayor enemiga cuando estamos intentando perder peso, ya que suele ser bastante difícil de eliminar, sobre todo esa grasa de la zona abdominal y las caderas. La señal principal para saber que se trata de grasa es que la podamos palpar y normalmente es blanda. Muchas veces esta grasa puede estar causada por estar expuestos prolongadamente a un periodo de inflamación crónica que provoca desajustes hormonales y enlentece el metabolismo y provoca un cúmulo de grasa.

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¿Qué provoca la hinchazón abdominal?

Cuando te sientes inflamada es porque el sistema inmune está reaccionando para solucionar algún problema de nuestro organismo, pero no lo consigue. Muchas veces esta inflamación se produce cuando comemos alimentos que no son sanos (como los ultraprocesados) porque el organismo no está preparado para digerirlos y requiere de un gran esfuerzo para hacerlo o bien provocan que nuestro sistema inmune reaccione frente a ellos.

El Dr. Will Cole, experto en medicina funcional, explica que la inflamación puede ser la causa de enfermedades crónicas como los trastornos autoinmunes, el intestino permeable, el colon irritable y otras dolencias gastrointestinales, pero también puede estar relacionada con tus sentimientos más viscerales. Te ayuda a comprender la conexión entre lo que comes y cómo te sientes en su libro Intestino y sentimientos (Ed. Sirio), una guía definitiva en la que encontrarás un plan de 21 días que te permitirá restablecer la relación con tu cuerpo y sanar la inflamación intestinal causada por estados anímicos y emocionales.

Otro de los grandes factores que afecta a nuestro cuerpo es el estrés. Cuando nos estresamos el cuerpo aumenta la emisión de cortisol y este hace que también aumente la hormona de la insulina en sangre. La insulina es una hormona de almacenamiento por lo que si está muy alta puede hacer que se acumule más grasa en nuestro organismo al igual que niveles altos de cortisol, que van a impedir la quema de grasas.

¿Qué hacer para quitar la hinchazón abdominal?

Algunas de las cosas que puedes probar para sentirte menos hinchada son:

• Masticar mucho los alimentos y comer lento. Por el ritmo de vida que llevamos no le solemos prestar mucha atención al cómo comemos, pero es muy importante. Comer deprisa o no masticar bien los alimentos puede hacer que se generen más gases en el tubo digestivo, y que esto derive en hinchazón abdominal e inflamación.
• Modera el consumo de hidratos de carbono. El exceso de glúcidos también puede causar hinchazón. Intenta reducir su consumo y opta siempre por la opción integral y alimentos con bajo contenido de hidratos de carbono o de índice glicémico bajo, de esta forma también conseguiremos mantener estables los niveles de insulina en sangre.
• Para la retención de líquidos. Prueba a sustituir la sal por otros condimentos como las especias. También es importante que realices ejercicio moderado de forma habitual, incluye en tu rutina un paseo de unos 30 minutos. Notarás la diferencia.
• Incluye en tu dieta alimentos antiinflamatorios. Siempre estás a tiempo de aumentar el consumo de alimentos como el pescado azul o los probióticos en tu dieta antiinflamatoria.

Si, por el contrario, en tu caso no se trata de hinchazón, sino de unos kilos de más, puedes seguir esta dieta para perder grasa.