¿Colchones saludables? La clave de un descanso con muchos beneficios para la salud

Nos preocupamos por mantener una vida sana y equilibrada, en la que nuestro cuerpo y mente están en armonía. Comemos bien y hacemos deporte, nos gusta ser coquetas, seguir las tendencias y estar a la última en todo. Pero, ¿y el descanso? Ejem. ¿Le prestamos la atención que merece? No siempre y, chicas, dormir bien es fundamental.

La privación de sueño dificulta el aprendizaje y la realización de tareas, sin olvidarnos de cómo nos afecta físicamente, a nuestra mirada, a nuestra piel, al pelo, al peso... Y a la actitud ante la vida, en definitiva.

Artículo relacionado

Acierta en tu compra

Trucos para comprar el mejor colchón y… ¡a soñar!

Carme del Vado

Por eso en esta ocasión queremos hablaros de una compra necesaria y fundamental para sentirnos mucho mejor y que todo fluya gracias a un descanso óptimo: la de un nuevo colchón. Y nos hemos informado con verdaderos expertos en la materia para no cometer el error de hacer una compra que no cumple lo que promete.

"Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, motivo suficiente para que la elección de nuestro colchón sea adecuada", cuentan a CLARA desde Maxcolchon, especialistas en colchones saludables y firma fabricante de productos de descanso desde hace más de 15 años. Vayamos punto por punto que el tema tiene miga y no puede ser más interesante. Palabra.

¿QUÉ TIENE QUE TENER EL COLCHÓN IDEAL?

Debemos buscar un colchón que cuide de nuestra espalda, que se adapte a nuestro cuerpo y tenga la textura y consistencia perfecta para proporcionar el descanso adecuado, de manera que podamos dormir toda la noche sin desvelarnos.

Para ello, lo más importante es recurrir a un especialista en descanso que nos ayude a seleccionar el producto que más se adapte a nuestras necesidades. Y es que no es un tema baladí y a la larga dormir mal puede acarrearnos serios problemas.

Entre los beneficios de un correcto descanso, destaca un mejor funcionamiento de la memoria, además de estar más activas y sentirnos con esas ganas irrefrenables de 'comernos' la rutina.

Contar con un descanso de calidad repercute directamente sobre la salud, en nuestra belleza, en cómo afrontamos nuestras jornadas y en nuestra actitud a la hora de resolver, por ejemplo, un problema. Y de ahí la importancia de su elección.

Es importante destacar que en el descanso intervienen diferentes factores que influyen directamente en la calidad de nuestro sueño: el principal es el colchón, después hay otros elementos externos como la temperatura o el nivel de luz y sonido, y por último, las horas y el horario que tenemos para dormir.

¿CUÁL ES MI COLCHÓN PERFECTO?

Elegir un colchón no es tarea sencilla y por eso es tan importante dejarse asesorar por verdaderos expertos en la materia. Colchones viscoelásticos, látex, muelles y espumación... Canapés abatibles, canapés fijos, somieres, bases tapizadas, cabeceros, almohadas y ropa de cama. Es todo un mundo, pero solo con la unión de todos estos elementos podremos conseguir los beneficios físicos y psíquicos de un correcto descanso.

Y más allá, y es que en la cama no solo dormimos sino que vemos una película, leemos y hasta trabajamos. La correcta elección de un colchón es clave y fundamental, y de ahí la importancia de estos colchones saludables, que son la clave de un beneficio descanso y vienen, prácticamente, a solucionarnos la vida.

BENEFICIOS DE UN CORRECTO DESCANSO

No solo hablamos de salud mental, nuestro cuerpo también notará las bondades de un buen descanso. Durante las horas de sueño, en nuestro organismo se suceden procesos en los que se favorece el adecuado funcionamiento de diversos sistemas como, por ejemplo, el sistema inmune. Más allá de los beneficios físicos evidentes que van de la mano de dormir en condiciones.

Entre sus beneficios destacamos:

• Un adecuado descanso, además, favorece el control del peso y protege al corazón, ya que en situaciones de insomnio aumentan en sangre hormonas relacionadas con el estrés (adrenalina y cortisol) que aumentan la tensión arterial y la frecuencia cardíaca.
• Cuando dormimos, nuestro cuerpo se relaja y produce hormonas con las que nos encontremos más felices.
• Al relajarse nuestro cuerpo y disminuir la actividad del organismo, el sistema circulatorio trabaja menos porque la presión arterial ha disminuido y se necesita menos esfuerzo para bombear la sangre.